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Pensando en alto

Viene de un manzano

Son casi las seis de la madrugada, no hagáis ruido. Mi neurona no da mucho más de sí, advierto. Lo justo como para criticar levemente un refrán que todo el mundo ve correcto menos yo. Ese que dice «¿De dónde vienes? – Manzanas traigo», que nos imaginamos que es una conversación. Uno pregunta de dónde viene al otro y este otro contesta diciendo que trae manzanas, se ha de suponer que significa que el segundo no ha comprendido la pregunta y es tonto. Vale, pues yo no lo entiendo así.

A saber cuántos siglos tiene el refrán en cuestión, modernicémoslo, «¿De dónde vienes? – Traigo bolsas del Mercadona». Coño, pues viene del supermercado, ¿es que no has visto que va cargado? Subnormal. Ahora el que no se entera y parece tonto es el primero.

Y no tiene más, si ahora volvemos al original, «Manzanas traigo», gilipollas, viene de un manzano. O de la frutería. Te está respondiendo con elocuencia, no le toques las narices, tío listo. Yo toda mi vida he encontrado sentido a esa contestación. Si fuese, «¿De dónde vienes? – Me sueno los mocos con papel de lija», pues todavía. Una cosa no tiene nada que ver con la otra. «Patada en los cojones» style.

Visto en: Y buenos días.

8 respuestas a «Viene de un manzano»

Yo este refrán lo juntaba siempre con lo de «a buenas horas, mangas verdes». No recuerdo exactamente que salía, pero siempre que me dicen lo de las manzanas me quedo un rato pensando «Â¿aquí no había algo de unas mangas verdes?». Debe ser que lo de las mangas no lo entiendo.

Y eso, por lo demás, tiene su lógica tu teoría. Y tal.

BIEN!
Siempre le he encontrado sentido a ese refrán de la misma forma que tu, pero nunca habia encontrado a nadie que me entendiese… Me alegra saber que no soy la unica persona que veia claramente que venia de recojer manzanas…

Saludos!

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