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Lagarto

Estuve a punto de convertirme en Peter Parker

En época de exámenes toca ir a lo fácil, cuanto menos pensar, mejor, suficientes neuronas dejo inertes en los apuntes. Solucionas la papeleta escribiendo menos, escribiendo chorradas, colgados estupideces… sobrevives. Hay que ir a lo sencillo. Otro día iré a lo que vende, para compensar.

Contaba yo con 12 años cuando me mordió, no se le podía llamar picadura, una tarántula hispanica, como ésta (no pongo la foto aquí por si hay algún lector con fobia). En la parte de la mano que une el dedo meñique con la palma. Era silvestre, y en principio no yo no veía más que una araña grande, pero por suerte había alguien cerca que sabía bastante de arácnidos y pudo tranquilizarte con la frase: Tranquilo, sólo es una tarántula. Nunca metáis la mano desnuda en una zona donde os digan que ahí se mueve algo. Tampoco lo hagáis con guantes, yo llevaba uno de esos blancos, de plástico, y con el mordisco reventó para facilitar al animal quedarse enganchado a mi mano durante unos seis segundos.

En ese tiempo yo me quedé, al principio, sorprendido por semejante bicho que nunca había visto fuera de la tele, o lo más cercano, dentro de una urna, estuve unos dos segundos -de esos que se hacen eternos- sin moverme, mirando fijamente a los múltiples ojos del bicho que cada vez apretaba más fuerte sus ¿dientes? contra mí. Luego ya reaccioné, soy palabrotero ahora, a los doce también, algo menos, pero si solté un «Â¡joder, que me está picando!»

Me dijeron lo que era, agité mi mano intentando que soltase hasta que al final me desgarró un pequeño trozo de piel y cayó al suelo, le dí una patada, voló un par de metros y se escondió, los dos estábamos asustados.

Me explicaron que la variedad no era venenosa para un humano (y que de serlo, la cantidad de veneno no sería tan grande como para preocuparse), inexplicablemente logró calmarme, así que simplemente se me hinchó la mano, sangró levemente durante unos minutos y el resto: una buena anécdota y un viaje de vuelta en el autobús de la excursión de lo más entretenido.

Desafortunadamente, el peludo bicho no había estado expuesto a radiactividad, me quedé sin posibilidad de soltar telas de araña desde las muñecas, subir edificios a saltos y besar a una joven pelirroja. Bueno, lo último está por ver.

Visto en: Béjar.

11 respuestas a «Estuve a punto de convertirme en Peter Parker»

Joder, ¡qué repelús!. Siempre he odiado las arañas y no tenía ni idea de que hubiera esa clase de bichos que describes por aqui. Sin duda, de poder elegir, me quedo con los largartos.

Vaya, podías haber sido el Spiderman Hispánico y por culpa tuya no lo eres, si es que podías haberte roto varios huesos para darte una sobredosis de RayosX o algo…

A mi de pequeño me picó una arañita de estas con las patas largas y muy finas, y joder, recuerdo el dolor como un alfiler clavado durante unas cuantas horas, y el profesor de la granja escuela decía: No, si es que te tiene que doler, es así. Pensé: Cabrón.

Alex, eres sabio si te quedas con mis hermanos reptiles. Hay que tener en cuenta que no es demasiado frecuente encontrarse con estos animales, así que tampoco hay que tener miedo de que habiten los bosquecillos.

Ponzonha, ¿nunca has tenido una serpiente en el cuello? La verdad es que es extraño, son frías y «gelatinosas» no sabría decir muy bien cómo, pero creo que es una de esas cosas que hay que hacer antes de morir.

Ryu, prometo intentarlo si me vuelve a pasar. Aunque sería raro que ocurriese…

Nacho, ambos sabemos que … bueno, estamos hechos de pastas diferentes xD Jejeje, es broma, tío. Pero es que es así, tenía que doler.

uys, que grima, con lo feliz que era yo creyendo que de esos bichos no había en Spain, ahora miraré las cosas que se mueven en el campo con más detenimiento antes de meter la patita, ya lo hacía por un susto con un «arraclao», ahora ya toda precaución será poca…

Una de las cosas que más malo me ponen son las arañas. Cuando veo una, por pequeña que sea me quedo paralizado, me dan escalofríos y luego hasta sudo. Un día tuve casi rozando una de unos 7 o 8 cm y casi me muero… no quiero imaginarme una como la que te mordió a tí. Ala, ahora a ver cómo voy a ser yo capaz de meterme en la cama sin pensar en esto …

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