Categorías
Lagarto Pensando en alto

Compórtate, es famoso

El otoño aquí en Valladolid no es, digamos, cálido, así que el mejor medio de transporte en estas fechas suele ser ir en bus si, como es mi caso, no tienes carné de conducir; creo que debería decir «aún no tienes», pero esa es una historia diferente.

En fin, que como soy un cafre loco que se explaya en esta bitácora con sus desvaríos, ayer me dediqué a patearme toda la ciudad en busca de un libro, y sí, a pie. Pero nunca hubiese sospechado que andar a patita llevaba implícito este aliciente: Puedes encontrarte con famosos, que, como tú, también van andando por las frías calles.
Acortando, en la tarde de ayer me crucé uno de los personajes de Al Salir de Clase, que para quien no lo sepa o no recuerde, fue una serie de bastante éxito en España que narraba las aventuras de un grupo de adolescentes y fue cantera para los actores actuales; no hablaré de su calidad porque nunca vi ningún episodio.
Y para quien no me conozca o nunca haya ido por la calle le diré que soy bastante expresivo, demasiado. Por eso me planteo cómo debería comportarme frente a un famoso.

Esto me viene por una vez en la que vimos a Fernando Hierro, y mi comportamiento no fue otro que apuntarle con el dedo y gritar ¿es ese Hierro? el peligro estaba en que sí que era, y estaba a apenas un metro de mí. Pero ayer no, ayer me comporté.

Primero: Distinguir al famoso de entre la multitud, es un período que dura unas décimas de segundo. Suele ser fácil si, como a mí, la persona popular va acompañada de una exuberante joven -con lo que normalmente te fijas antes en ella y no en él- y al ver quien era el cretino que la acompañaba, descubrir que «lo has visto por la tele»

Segundo: Mírale a los ojos. Es tu forma de demostrar que, de momento, no está por encima de ti. También es aquí cuando se da cuenta de que le estás mirando y le has reconocido, esto dura una pequeña eternidad que a desde que despegas un pie y lo vuelves a solapar al suelo, parece que se para el mundo, pero tranquilo que no es Matrix.

Tercero (y último): Es la parte más importante de estos 5 segundos globales, en ella es donde demuestras tu grado. Haz lo más difícil, haz como si no hubiese pasado nada, como si os vieses todos los días para echar una partida al mus. Digo que es la parte más difícil por el simple hecho de que a todos nos cuenta intentar no hacer nada.

Deberías leer esto, se explica algo mejor, pero con matices. (Cruzarse con un discapacitado, Sólo otro blog infame)

Visto en: La puta calle.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *