Ayer lunes fui a El Corte Inglés a canjear la pasta acumulada, unos 15€, en la tarjeta DobleCero, como no tenÃa mucha idea de qué comprar para dejar de sentir el estúpido agobio de perder los 15 pavos (una sensación que los cerebros de ECI saben conseguir con asombrosa soltura, pues no pierdes nada, pero se parece a echar a la basura un dinero que has ganado, y te dejas comer el tarro).
La cosa fue asÃ, cogà el bus y sin saber muy bien cómo terminé de charleta con Juan Antonio Quintana, que por el nombre no te dice nada, pero es el actor que hacÃa de abuelo en Ana y los siete. No deberÃa sorprenderos porque pasa mucho tiempo en Valladolid. En fin, ya me habÃa cruzado con él en alguna ocasión y casualidades de AUVASA ayer comentamos el clima, la marea de gente que puede moverse y caber en un autobús y si habÃa visto El Habano, donde salÃa él (no, no lo he visto). Un hombre muy simpático.
Categoría: Pensando en alto
Se puede decir que este post es una continuación de la entrada en la que divagaba sobre mi idea de la religión y mi comportamiento hacia ella.
Quiero hablar sobre el fenómeno contrario, sobre los cientÃficos que reniegan cualquier cosa que no pueda ser demostrada pero respetan teorÃas cientÃficas que tampoco son demostrables a capa y espada. Lo voy a llamar la hipocresÃa del doctorado. Pero no quiero que se entienda como algo despectivo (al menos no a primera vista), si no como un comportamiento que no comprendo.
Me explico, la fe que veo es la misma que la de un devoto religioso, de cualquier religión. No se puede verificar, pero se sigue y se da por válida. En lugar de haber sido propuesta por Mateos o Lucas es posible que las teorÃas las exprese el robot conectado a una silla de ruedas de un personaje secundario recurrente de Los Simpson con un parecido muy conseguido al Superman más cinematográfico.
Supongo que ya sabréis por dónde quiero ir, y pido perdón mi ignorancia en el campo de la fÃsica avanzada, pero es que esa conducta me parece una sincera gilipollez y como dije al principio, hipócrita. No entiendo cómo pueden verse en el derecho de ridiculizar de forma brutal las creencias personales de alguien, sea en el Flying Spaghetti Monster, Yahvé o el BigFoot. Es vergonzoso. En el post de la religión dejaba claro que las teorÃas de la creación del universo me parecÃan muy pilladas por los pelos. Pero cientÃficamente se aceptan, y en algunos ámbitos parece que se imponen, pues no creer en ellas te harÃa sentir un ignorante retrasado mental que va contra el progreso del sistema.
Y esta es la corta (como las ganancias del AdSense) reflexión de hoy.
Visto en: Entiéndase también como continuación de los comentarios de este otro post de Evilution.
Caras de extrañeza, me gusta. Y en efecto, donde dije dildo digo Diego. Voy a intentar aclarar una diferencia bastante grande (sentirse bien o prácticamente desesperarse) frente a la misma situación, estar «incomunicado», me refiero sólo al ámbito internetero y sin que sea una necesidad vital (porque debamos enviar un documento por mail a la oficina del curro o intercambiar enlaces de youtubes porno).
La diferencia es tan sencilla como esto: Poder hacerlo o no.
Veréis, cuando expliqué que me molestaba mucho que Telefónica me dejase colgado (sin ninguna compensación a cambio) y me encontraba con el ordenador encendido pero prácticamente inutilizable me daba mucha rabia. En cambio hace unos dÃas cuando estaba fuera, pese a llevar conmigo el portátil, no sentà esa necesidad de abrir el lector de feeds, el correo o el Pidgin. No voy a mentir, lo primero que hice al encender el portátil fue buscar wifis libres, no habÃa ninguna, un par de las localizadas tenÃan encriptación WEP y eso la distribución WifiSLAX que suelo llevar por si acaso se lo merienda en veinte minutos. Asà que podrÃa haberme conectado si hubiese querido realmente. Es sencillo, simplemente no querÃa. Es sencillo (bis) me sentÃa (y actualmente me siento) cómodo pasando de todo este tinglado que circula a través de redes y redes. Es sencillo (segundo bis), no me ha costado nada aceptar:
Visto en: Es sencillo (último bis), por muy cruel que os suene.
Como por ejemplo tu pareja. Que no, es coña, alguno de vosotros tendrá una novia atractiva, ¿no? Vale, vale, guardad las recortadas, muchachos.
No vamos a negar que hay un grupo de personas, chicos y chicas, que no tienen un fÃsico del otro mundo pero en cambio nos ponen tontorrones, incluso sin conocerlos. Creo que es bastante frecuente entre conversaciones de tÃos en los momentos macho alfa (que por lo general todos tenemos) y que suelen concluir sencillamente asÃ: Tú dirás lo que quieras pero esa tÃa me pone brutote. Por su mirada, por su sonrisa, porque sale acompañada de su amiga fea (personaje que se merece y tendrá su propio post) o porque sencillamente nos gusta.
Cuando conoces a la otra persona puede ser que el interés vaya a mayores o se despeñe por el acantilado. Excepto en una ocasión (que era un ejemplo de portada Playboy) las chicas que me han gustado han sido de éste tipo, lo que entre nosotros solemos decir de seis y medio a siete y medio. Las novias de tus amigos no son menos de un seis nunca a no ser que quieras traumatizar al colega (que fingirá que no le importa, pero empezará a verla con otros ojos). Como decÃa, chicas que no destacan ni por sus pechos, ni por el trasero, con gafas, que no son altas etc.Y es que el hecho de no tenerse por una Pin-Up (pero en cambio tener una figura normalita y saberla llevar) sin duda es un punto que supera de largo una talla 100. Tal vez sea sólo mi caso en el que valoro mejor la conducta que la silicona. Me explicaré de forma más ortodoxa:
Si tenemos una chica normal pero agradable (cuyo fÃsico calificarÃamos de 7.5 -sÃ, lo hacemos, pero vosotras también-), ropa que le quede bien y sea elegante (confiamos en que la chavala tenga buen gusto: +0.35) y un poco de maquillaje bien aplicado (+0.20) con una bonita sonrisa sin duda (+0.25) en realidad tenemos una chica con una nota de 8.3/10. Que no está nada mal porque por muy desagradable que suene expresarlo asÃ, es infinitamente mejor que un florero. Al menos con la chica que en un principio no estaba buena puedes hablar, comentar lo poco que te gusta la Cruzcampo o si puede jugar al billar sin tacones, para ponernos cómodos.
Visto en: Si lo lees el lunes, yo ya habré dejado medio abandonado el blog, asà que enhorabuena a los agraciados, a los del montón, creo que no tienen por qué preocuparse.
Llevo dÃas con la conexión ADSL de casa bastante mal. Por lo general eran desconexiones puntuales y pérdida de velocidad, pero desde el miércoles directamente  no puedo enchufarme a la red más de dos segundos seguidos. Cosas de pagar 40€ al mes a Telefónica, escribes los post en local y los dejas ahà hasta que puedas subirlo. Pero si sigue asà esto no se publica hasta enero que vuelvo a tener clase. Las incidencias del servicio técnico tampoco parece que solucionen mucho, y menos en Navidad.
La sensación de no saber qué está pasando al otro lado es bastante frustrante, sin mails que revisar, feeds que se amontonan, debates que me estoy perdiendo, partidas de streep-poker, cibernovias y la viagra tirada de precio.
La gente dice que de vez en cuando conviene desconectar de este mundo. La gente dice muchas cosas, y seguramente eso lo digan los que disfrutan de la naturaleza en un BMW X5 que la semana anterior habÃa paseado por el Eroski. Snobismo de manual.
Puede resultar excesivo pero si te pasas el dÃa entre ordenadores y realmente conectado en casi cualquier momento el hecho de no poder hacerlo es muy incómodo. ¿Cómo era la vida sin internet? ¿Para qué sirve un ordenador desconectado? Lo que abundaba en las pelÃculas de ciencia ficción y que poca gente veÃa normal es más que cotidiano, mirar la portada del Marca en un dispositivo inalámbrico no llama la atención en absoluto, ver unas vacas en un prado parece que sÃ.
Por este motivo (el de estar sin conexión fuera de clase) me he planteado agenciarme algún juguete con conexión 3G, supongo que en el momento en que tenga más de media hora de luces verdes en el router y pueda consultar tarifas me echaré para atrás. La verdad es que he pensado hasta en utilizar mi propio teléfono para ello, pero eso es masoquismo.
La sensación de desabrigo se ve incrementada cuando te quedas sin baterÃa por la calle (que también me ha pasado). Andaba fisgando algunos posibles regalos navideños y al querer llamar para preguntar qué tal era la idea de uno en concreto no pude. Y la verdad es que no supe qué hacer. No me sé muchos números de memoria, por suerte aquél sÃ, pero ni una sola moneda para una cabina. Y ni siquiera creo estar seguro de saber utilizarla a la primera. ¿Por qué no permiten pagar con tarjeta en las cabinas? Sólo espero que le guste. Al conectar el cargador al enchufe y penetrar el orificio del terminal con la clavija sentà un pequeño orgasmo, de veras.
Visto en: Y ahora a ver cuánto tardan en arreglar la lÃnea.