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Buhardilla Pensando en alto

Me han echado de Google AdSense

La verdad es que se veía venir porque creo que me la he estado jugando desde el comienzo y he hecho con este servicio lo que me ha apetecido. Hoy he recibido un correo de ellos con el asunto «Cuenta de Google AdSense inhabilitada», el texto comienza así:

Estimado editor:

Tras revisar nuestros registros hemos detectado que su cuenta de AdSense supone un riesgo de generación de actividad no válida. Debido a que tenemos la responsabilidad de proteger a los anunciantes de AdWords de costes erróneos originados por actividad no válida, nos hemos visto obligados a desactivar su cuenta de AdSense. El saldo pendiente y el reparto de Google de los beneficios se devolverán por completo a los anunciantes afectados.

Lo más lógico sería pensar en clics fraudulentos, clics que se ejecutan desde la misma IP de forma más o menos continua, una práctica que en teoría está penalizada por Google. Si bien he llegado a la conclusión de que si me han tirado del carro es por falta de clics, a secas.

Como habréis notado llevo una temporada bastante maja dejando todo esto de lado, perdiendo el foco y permitiendo que se mantenga en un claroscuro segundo plano. De hecho la última vez que abrí AdSense fue hace dos semanas, y hacía otras tantas que no pasaba por allí. No cuido mucho el blog. En cambio antes me metía más caña. También os la metía a vosotros. Desde cualquier ordenador que viese accesible me metía y se me iban los dedos solos a los anuncios del blog. Magia. Si tenía el día tonto igual me metía tres eurapios, porque cada noche consultaba cómo había ido la colecta.

De un tiempo a esta parte, probablemente desde que empezó el año he ido bajando el ritmo y, por decirlo de alguna forma, me estaba desintoxicando de esta mierda. Cuantos menos clics hacía menos dinero ganaba, lógico. Pero nadie se quejó jamás. De hecho, en mi época hard-clicker más reciente, recibí dos bonos de AdWords de 75€ para gastar en su publicidad, no los he utilizado, pero tampoco creo que se los dieran a cualquiera, anteriormente me enviaron uno de 50 y ya me pareció la bomba. En definitiva, que creo que se fijan en el número gordo de los clics sin hacer mucho caso a su procedencia. En los dos últimos meses no creo que hubiese ganado más de 30€, lo que antes hacía en uno. E imagino que el ritmo se habrá ido decelerando acorde a todo esto hasta llegar a acumular varios ceros seguidos, momento en el que no es rentable anunciarse aquí.

Si no recuerdo mal estaba a punto de recibir un pago, ya había superado con creces los 70 euros mínimos, andaría cerca de los 80. Eso se lo quedan ellos. Uno de los bonos sigue aún vigente y me entran ganas de dar la tabarra con él, sólo por diversión. A ver cómo resulta.

Por extraño que parezca no estoy ni de mala uva ni nada, apatía total. No es que ya contase con ello, porque me jode, no nos engañemos, pero si bien es cierto que me he ido ganando una fama de loco-AdSenser ahora mismo no me identifico con el chico aquél, ni en eso ni en otras tantas cosas. No es el primer revés de Google a este blog, todavía estoy a vueltas y de papeleos con ellos por un tema de PageRank, que descendió de 4 a cero hará cosa de un año y pico y aunque ahora cumpla con los requisitos no ofrecen información útil más allá de sus FAQs. Esto repercute en el tema de la publicidad de forma que los anunciantes que quieran dejar un enlace permanente por aquí sólo para puntuar pasan del tema. Una ligera putada pues aunque no me fuese a comprar un Aston Martin con el dinero que sacase de aquí, cubría con creces el coste de dominios y hosting y además daba para algún ligero capricho o, si estaba muy apretado, para unos viajes más en el bonobús.

Mi consejo, tremendamente aventurado, mantened activa la publicidad de vuestro sitio (de una forma honesta o sin miramientos como hacía yo) que parece ser lo que les preocupa a los de los cheques. Ya que un tema que no deja de parecerme curioso es que se deshabilita la cuenta (asociada a una dirección de correo y cuenta bancaria) pero no el sitio web. Esto quiere decir que «alguien diferente a mí» podría poner sus anuncios aquí y beneficiarse de ello sin problemas.

Yo ahora mismo no sé si mirar alternativas o dejarlo pasar un poco más, esperar a ver si esto termina de hundirse del todo.

Visto en: Un Lagarto Abuhardillado.

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Curiosidades Vídeo

El vídeo más bizarro de la Wikipedia

A lo mejor algún cerdote conoce un aparatito llamado Sybian. Es una máquina diseñada por un hombre y cuya función es masturbar a una mujer. Sí, no sólo de vaginas en lata vive internet. La verdad es que parece una puta tostadora con una picha encima.. tanta caja para tan poca herramienta. La ha hecho famosa Howard Stern, que por lo visto es un hombre clavadito a Slash o, más correctamente, a mí hasta hace semana y media. Tiene un programa de radio y se lleva a cachondas para que se pongan ídem. En Youtube no están las partes divertidas, pero todos sabemos buscar cochinadas en internet.

Para empezar, siempre me ha hecho gracia cómo la Wikipedia trata temas delicados, sacan un vídeo de cualquier cosa (de un tío corriéndose, por ejemplo, diferencia entre capucha y sin, pero cuando juntamos erección, eyaculación y tetas recurren a un dibujo) sin pudor ni remilgos. Por suerte con el tema del juguetito este, cuya entrada española está mejor que la inglesa (o al menos dice más cosas), también hay vídeo.

Sybian

Y en eso consiste el vídeo, en ver a una chica que trabaja para una web de juguetes sexuales explicando su uso y funcionamiento. Está claro que estas mariconadas dejan de lado el aspecto ilustrativo del portal para buscar una reacción más telecinquera, está claro igualmente que todo lo han pensado para que lo vean tíos y no pase nada, nos ponen una verga y nos callamos pero del sexo contrario ni flores. Ni un esquema del aparato reproductor como los que adjuntan en los libros de Primaria.

Sólo quiero decir una cosa más. Después de ver el vídeo (un par de veces), de ver ejemplos de chicas probándolo de verdad (y pareciendo que funciona) me lancé a eBay a ver si esta gente permite distribuir cacharros semejantes. Probad y veréis lo divertido que es el filtro que tienen. Puritanismo tonto que contrasta con la pícara sonrisa de Amazon que no duda en ofrecer réplicas.

Hasta aquí mis tontas investigaciones cargadas de curiosidad. Ahora, ¿alguna chica lo ha probado o tiene una amiga que… tal? Para ellos, si no sabéis qué regalar…

Visto en: El Show de Howard Stern.

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¿Cómo hago para...? Música

Cómo tocar un órgano Hammond en tu PC

He tenido un día muy activo en lo que se refiere a la música. Ha sido un día perro, y tiraban más la improvisación y la curiosidad que los apuntes. Cuando veo una disputa de Mac contra cualquier otra plataforma suele ser del tipo «Por ese precio puedo montarme un ordenador mucho más potente». Y ciertamente, seguramente sea así, incluso con las mismas pijadas a nivel de hardware, pero se olvidan de las herramientas que incluye preinstaladas (y, además, con DVD por si formateas, no en una partición escondida). Son cosas que uno ve con el tiempo y con el uso, que cuando ojea algo de iLife suele quedarse con las iTontadas: fotos, música, vídeo… Pero hay una joya, brillante y pulida, que aún hoy me sigue pareciendo mentira que entre de regalo con un ordenador, GarageBand. Lamentablemente es una aplicación un poco olvidada de cara al marketing, pero es la más impresionante. Es el típico programa que si hicieran para Windows costaría 250€ la licencia, si lo hiciesen para Mac sería un 20% más y que en Linux ya existiría pero nadie utilizaría o se estaría desarrollando un clon con algunas restricciones. Que son tonterías, pero si en Microsoft empiezan a moverse un poco y agrandan la leyenda de Lucas de Groot y sus magníficas tipografías a mí ya me llamaría un poco más la atención. Es un punto interesante.

Hi, I'm Tim

GarageBand es un programa como la copa de un pino. Y seguro que el grueso de los usuarios de OS X ha destinado más tiempo a buscar un serial para Photoshop que para curiosear con él. A todo el mundo le gusta la música, y viajar, y todos escuchan un poco de todo. Y a lo mejor no han salido de su provincia, pero les gusta viajar. Pues a lo mejor nunca han tocado un instrumento, pero les gusta la música. Esto es así.

Comenté que había estado echando el ojo a un par de guitarras de Gibson aunque ahora mismo, de comprar o mirar seriamente alguna, sería una réplica de una Les Paul. Después, por supuesto, de adquirir un bajo (porque no me dejan tener una batería en casa). En mi casa del futuro de los sueños tendré, aparte de la 404, una habitación insonorizada donde hacer gritar y disfrutar a mis ligues y donde almacenar y disfrutar todos los trastos sonoros. Desde el vetusto 4001 hasta un Steinway & Sons pasando por unos cuantos amplis de Marshall y, por supuesto, un Hammond. Esto es lo que fomenta GarageBand. Gracias, en parte, a sus gratuitas clases del majete de Tim Blane (cuya voz es doblada por dos hombres diferentes) que aclara punto por punto lo más básico del piano y la guitarra. Una puta maravilla. Hay cosas que me han parecido excesivamente básicas, imagino que debido a los cuatro años de solfeo. Pero, por ejemplo, aprender a leer tablaturas en dos minutos y poder acceder a los vídeos y explicaciones de forma tan sencilla vuelvo a repetir que me parece una auténtica joya desaprovechada. La tienda de lecciones donde aparecen famosillos explicando cómo interpretar sus temas ya me parece una sobrada innecesaria, pero se perdona. Y después de esta amplia introducción, al tema.

Órgano Hammond

Los viejos rockeros del lugar sabrán qué es un órgano Hammond, siendo más correcto, qué era. No se trata de un teclado al uso como pueden ser los fabricados por empresas como Roland o Korg ni un Melotrón, estos curiosos instrumentos transportaban la sonoridad de un órgano de tubos (de iglesia) a un escenario de forma electrónica gracias al electromagnetismo. El artículo de la Wikipedia castellana aclara bastantes dudas. Su sonido es fácilmente reconocible (al menos cuando llevas 21 años escuchando uno) y es que ha sido ampliamente utilizado en el Rock progresivo, estoy convencido de que Ponzonha conoce estas cosas ya que también se declaró fan de Rick Wakeman. Hace unas semanas me empeciné en buscar algún emulador (o lo que fuese) de órgano Hammond para Mac, y la verdad es que en la página de Apple encontré una solución muy completa que resultó ser una demo y que, además, me venía muy grande. Se integra con GrageBand pero parece estar más enfocada a un mundo todavía más profesional como es Logic Pro, y eso es para nenes grandes.

Un órgano Hammond en OS X

Casualidades de la vida pasé por alto lo más obvio, los instrumentos ya incluidos en GarageBand (más los que puedes descargar por la patilla, o añadir desde el DVD de instalación si no eres tan vago y prefieres levantarte de la mesa). Aquí basta con crear un proyecto nuevo, especificar que se trata de «Keyboard collection», y escoger Classic Rock Organ. Tras este delator nombre se esconde un fiel y acogedor emulador de órganos Hammond. Si queréis ver cómo suena es el que utilicé para el comienzo de la Toccata de Bach que se escucha en el segundo corte del trigésimo episodio de Nada Nuevo. Todo hay que decirlo, gracias a la partitura rápida que me sacó Aloisius quien me transcribió directamente las notas a teclas del teclado del portátil. Le debo una lista de Spotify con canciones de éste genero de la familia del Rock que no supere las dos horas (y estará hasta las trancas de Emerson, Lake and Palmer). Para tontear con el ambiente setentero, tan propicio por estas fechas, ¿verdad?, nunca viene mal tener un imitamonas de Hammond a mano. A dos clics.

Hammond en GarageBand

Un órgano Hammond en Windows

Vamos a completar el trío, que vengan a la cama la rubia y la morena. Para Windows he encontrado un emulador directamente de Hammond, como sabéis, mi segundo sistema es un Ubuntu así que con este he trasteado poco (en una máquina virtual). A mí me resulta complejo porque el invento, Efthimia Electronic Organ (un plugin gratuito para un programa que está de oferta en eMule), imita en todo al bicharraco en sí, y una cosa es tener un teclado que suena de una manera o de otra dependiendo de si has escogido un invento de una lista u otro, y otra cosa diferente es que puedas controlar cada parámetro del juguete. No lo toqué mucho, como el chorro de bytes que descargué de la página de Apple. Demasiado pro.

Un órgano Hammond en Linux

Aquí tuve más tiempo y ganas para probar. Pero mi gozo en un pozo, muchos de los que encontré requerían que conectase un teclado MIDI real para poder hacer algo (y no dispongo de ninguno, sólo curioseo) y el que no pedía esto se limitaba a ejecutarse mediante Wine, y para eso ejecuté el de VST como hice en Windows, que al menos ya lo conocía, vi que funcionaba (a la primera además) y cuando me aburrí lo quité porque, igual que antes, no sabía sacarle partido.

Y con esto os dejo, como siempre, cualquier duda se soluciona con un comentario al canto. Voy a ver si termino de conectar la armónica al portátil con un cable aire-USB y lo saco por el MiniDisplayPort enchufado al adaptador HDMI y me escucho por la tele. El nuevo Dylan. Modern Times.

Visto en: Aquellos siempre maravillosos 70… que vuelven con ceros y unos.

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Pensando en alto

Los comerciales de emergencia de ‘Compro Oro’

No sé si en todas las ciudades estos crápulas actúan de la misma manera, pero para mí que es denunciable. O no, ni idea. El caso es que me molesta y lo dejo por escrito, antes, al menos, de que se me llene el garito de locas demasiado jóvenes como para jugar con ellas y demasiado mayores como para llamar la atención a sus padres. Me consta que por las mañanas ponen en la televisión anuncios de empresuchas que se dedican a pedir las joyas de la gente, «El valor más alto del oro», negocio fino. Los collares que ya no usas por cien euros que te durarán un suspiro. Pues de lujo. Si a alguien le apaña, genial, si alguien aguanta el visionado (en otras palabras, diagrama de MS Office, ¡pero qué bueno!) de más de siete consejos de esta clase sin arrancarse los ojos le pongo una estatua donde quiera.

Cosas de la crisis, no hay pelas y hay que tirar para adelante como sea, muy loable, y tal.

Ahora bien, lo gordo, lo que realmente me revienta, los comerciales (por llamarlo así y no «hombre anuncio») de las «oficinas» de Compro Oro. Antes eran tiendas de segunda mano, Cash Converters o Montes de Piedad para los leídos. Esta gentuza coloca por las calles a gente (casi, casi pongo personas) que en lugar de llevar el conocido cartelito amarillo con una cartulina en el frontal y otra detrás se han pasado a los chalecos de emergencia. ¿Qué pasa con esto? Que los confundes con obreros o, peor, con alguien que ha tenido un problema con su vehículo. Y cuando te conoces la calle, sabes que no hay ninguna obra por esa zona y te encuentras, viajando en coche, con los reflejos cítricos (esto es, de color naranja, limón o lima) entras en una fase de alerta que puede llegar a ser peligrosa y que siempre comienza con un «¿Y ahora qué cojones pasa?» y concluye con «Pero si es uno de Compro Oro dando por culo, cago en la puta». Y se me llevan los demonios, leches.

Como dice un amigo (que de leer esto se atribuirá la gracieta), ¿si llevamos a una de estas gerencias áureas, por decirlo así, una partida guardada del Age of Empires, cuánto nos pueden dar por el oro recogido?

Y lo sé, tengo el blog hecho trizas, el ritmo de publicación ha disminuido y apenas respondo comentarios, no me gusta, cuando me asiente y me despeje un poco acelero de nuevo. Aunque no sé cuándo será, pero hasta entonces chitón, y aquí,

Paz

y después,

gloria

Visto en: Tráfico con lluvia, que siempre viene bien…

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Lagarto

Delaware

Hasta hace un minuto no tenía ni idea de en qué parte de Estados Unidos estaba. Delaware. Pero me encanta. Delaware. Pronúncialo. Delaware, Delaware. Dios, qué sonoridad, se me llena la boca al decir Delaware. Es casi quince veces más pequeño que Castilla y León, pero joder, Delaware, sabe genial. Delaware, Delaware, Delaware, Delaware. Me encanta.

¡Y su capital tiene nombre de grupo grunge patrio! Delaware.

No sé por qué no hacen ficción con protagonistas de Delaware, yo me pasaría 90 minutos sentadito viendo a gente decir «Me crié en Delaware». Delaware.

Visto en: El estado de… ¡Delaware!