Categorías
Pensando en alto

Señoras que fingen cansancio al volver del Corte Inglés

Podría ser perfectamente una página de las que hacerse fan en Facebook, y hasta una camiseta, en este caso. No, son las señoras hijas de momias putas que realizan maratones entre las secciones con ofertas y se apresuran a coger los mejores sitios de la cafetería, aquellos donde te sirven el chocolate con churros con mayor rapidez. Arpías arrugadas.

Una de estas viejas descarriadas, siempre de compras pero nunca gastadora, si acaso para aparentar que puede por la jubilación del marido (que en paz descanse), se subió en la parada del Corte Inglés hace un par de días. No sé cómo será en otras ciudades, pero aquí la parada «del Corte» es el centro neurálgico de las líneas de autobuses, (centro neurálgico, para los periodistas que sueltan esta bonita construcción sin saber de dónde viene, digamos que es un puñado de células nerviosas que trabajan juntas en un punto concreto de la actividad corporal, de nada, titulados), de forma que aquí se sube y se baja mucha gente.

Más o menos todos los de la línea nos conocemos de vista; el putero, la que se cree divina de la muerte, la tímida, «el Humberto», los que viven de las subvenciones del campo… supongo que ellos pensarán «Sí, y el gilipollas de rizos». Bien, pues ahora hay un jovenzuelo, de unos 12 ó 13 añitos, que se le ve pardillo (lo siento) que tiene el brazo derecho en cabestrillo (muy bien puesto en un pañuelo de seda que todo el que lo ve adivina que pertenece a su madre o a su abuela) y como es normal prefiere ir sentado que no mal sujeto a alguna de las barras del vehículo.

De estas que terminamos de llegar a la mencionada parada cuando se ve a una señora sentada en la marquesina, cuchicheando con alguna compañera y con una bolsa del centro comercial al que no pienso hacer más publicidad, al llegar el autobús se levanta y tras varios empujones y malas miradas consigue colocarse la primera de la fila de subida. Y por sus secos ovarios que se subió antes que nadie. «Picó» con su tarjeta de jubilada y se transformó cual actriz del método. Vieja meretriz, ahora disfrazada de anciana sonriente, débil y necesitada. Yo, que casi siempre voy de pie para ahorrarme marrones y por comodidad (si tengo que coge algo de la bandolera, contestar al teléfono o simplemente poder estirar las rodillas, sentado es imposible), me empecé a oler la situación y sonreí por fuera y me descojoné por dentro. A falta de asientos, la víctima, descaradamente, sería el chico con el brazo inane y desmañanado (gracias, WordReference).

El show es tal que así; primero, acercamiento lento pero directo al atrevido okupa, segundo, esperar que el avistado con posaderas pegadas al asiento se dé por aludido y se ofrezca para cederlo y, tercero, sonreír, afirmar que no es necesario mientras se va sentando, una vez sentados y ante la incredulidad de todos frente a la inesperada hipocresía soltar un «Gracias» y mirar por la ventana porque aquí no pasa nada.

Y, como no iba a ser de otro modo, es lo que sucedió.

En el momento en que el zagal con problemas para sujetarse se encontró de pie un hombre (oh, salvador) que estaba sentado justo delante se levantó asegurando que bajaba ahora mismo y él estaba mejor así. Y, en efecto, así fue, a la siguiente parada se bajó, junto con «La Señora».

Mi pregunta, ¿por qué este señor no se levantó para ofrecerle el asiento a la vieja cabrona? Igual no sabía que el mozo tenía el codo fastidiado. Mi segunda pregunta, ¿qué tengo que hacer para sacar un decreto-ley que impida a estas ancianas ladinas, falsas y apolilladas utilizar un servicio público de estas características? Por favor y gracias.

Visto en: Línea 5

Categorías
Cine y TV Citas y frases

¿Puedo llamarte verga?

-¡Odio llevar traje!
-Te sienta bien…
-Nunca me pongo esta mierda, ¡me siento como un vendedor de pisos!
-No eres tú, sé quien ellas quieran.
-¿No pueden follarme por mi mismo?

Ray Drecker.

Visto en: Hung 1×02. Voy por el 7. Ahí queda la recomendación.

Categorías
Citas y frases Jajajás Pensando en alto

Money sings

Spotify Premium debería perder la sílaba «spot» cuando lo contratas.

Visto en: Turum chis!

Categorías
Jajajás

Hombres de pelo en pecho

Jorge Javier Vázquez

Ya no son lo que eran.

Visto en: Shave me, se pilla, ¿verdad?

Categorías
¿Cómo hago para...? Curiosidades

Coca-Cola con helado de vainilla

Y aquí vemos, otra vez, por qué son los países anglosajones los que llevan las riendas del mundo (¿y China?, a ver, ¿de verdad os fiáis de la soja?). Esto no es nada novedoso, así que olvidaros de comentar con estúpida superioridad alguna mamarrachada como «Eso es más viejo que el cagar». Estáis advertidos. De hecho es algo que está más que documentado, existen muchas recetas (incomprensiblemente, pues su preparación no requiere ningún Máster en Harvard) y hasta vídeos explicativos que te harán sentirte tonto tras haber perdido minuto y medio de tu vida viéndolo. Es más, la misma gente de «The Coca-Cola Company» lo fomentaba y promocionaba.

¿Qué es? Coca-Cola y helado. ¿Cómo se hace? Pues según lo vi yo, al contrario que en el vídeo; se coge un vaso grande, se echa el refresco y encima (y no antes de nada) una bola de helado, las burbujas continuas consiguen que la bola se vaya deshaciendo poco a poco y que se mantenga a flote, colocas una pajita y te lo bebes. No tiene más. Ya lo puedes hacer en casa. Yo lo probé en un Eddie Rocket’s, los hay de varios sabores, la gracia del de vainilla es que pese a que está científicamente demostrado, hasta por la empresa independiente Dendrite, que la Coca-Cola de vainilla apesta, y no sé si alguna vez han vendido por aquí, el resultado del helado puerco (porque estéticamente es puerco) es sorprendentemente delicioso, como casi todo lo que puedes probar en un Eddie Rocket’s, valga la cuña publicitaria. Lástima que los de pueblo sólo conozcáis el Starbucks.

Visto en: Y devorado en, Dublín. Sí, llovía.