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Pensando en alto

Sebastien 5000+

Después de una conversación de madre con, quién sino, mi madre sobre cómo de desordenada estaba la buhardilla surgió una idea peregrina que ha rondado por la cabeza de muchos desde que existe la ropa: Una máquina que te escoja el mejor conjunto para cada ocasión. Ideal para solteros o gente que, como yo, ha cometido la osadía de juntar cuadros con rayas (y que además están solteros).

La idea, en origen, resultaría sencilla y tirando por lo bajo se podría desarrollar con Arduino o mi ansiado Lego Mindstorm, un sistema de rieles en los que cuelga la ropa (porque yo le sigo dando vueltas a los armarios) de manera que se ponga en marcha haciendo circular las prendas y se pare cuando deje a mano la prenda seleccionada (en principio por el humano), así, deberíamos tener al menos tres bandejas o circuitos en los que estarían primero los zapatos, encima suyo los pantalones y encima de éste riel, uno con camisas, jerseys, etc. Me explico, creo, es fácil de imaginar. Ahora, el usuario debería jugar con los circuitillos hasta dar con el conjunto acertado, y como es la parte difícil, se lo dejamos o a las mamás y a las novias y mujeres, a Esquire o a los ordenadores. Afortunadamente, con estos dos últimos no discutirás a gritos.

Pensaréis que estoy exagerando, pero creedme, yo también era más feliz pensando que podría pasarme la vida vistiendo «más o menos igual» independientemente del momento, hasta que ves que tienes que saber elegir colores y tejidos porque el ambiente (en algunos momentos puntuales) te lo exige, y desperté. Por ejemplo, nunca pensé que diría esto, pero el día 30 tengo que ir a una entrega de premios y no tengo ni idea de qué ponerme.

Al grano. El invento que ni he patentado ni desarrollado, apenas bautizado como habéis visto, pediría unos mínimos parámetros de entrada (tipo de evento, estado de ánimo, yo que sé) y, en base a la climatología, los datos de la ropa introducidos en el sistema o los que se pueden conseguir en la red te devuelve un montaje con las piezas del conjunto escogido. Si no queda suficientemente claro, no os preocupéis, he tenido el detallazo de perder diez minutos de mi tiempo en el siguiente dibujo explicativo:

Esquema Sebastien

Se comprende, ¿verdad? Mi idea mágica, bonita y comercialmente con sentido es sincronizar en una aplicación el catálogo de prendas adquiridas y almacenadas en un armario con las bases de datos de los vendedores de manera que de ahí se puedan sacar sus datos como el tejido, una imagen o el color, información que nos servirá para formar el conjunto final en base a la disponibilidad del resto de ropa, las características del evento y la temperatura de la calle o del recinto donde se celebre lo que se tenga que celebrar. Así, por ejemplo, si nos compramos en la web de Zara una camisa gris de algodón, esa compra queda registrada y nuestra aplicación introduce los datos directamente desde un servidor de Inditex, consultará la temperatura de la zona donde se haya configurado y te recomendará unos pantalones negros con un cinturón marrón clarito, si hace. Esto lo muestra en una pantalla (tipo la del iPad, que es un dispositivo que daría bastante juego en esto) y, si nos gusta en el dibujo representado en la aplicación, activaría los servos de los mecanismos de los rieles hasta dejarnos a mano el conjunto seleccionado. Voilà, todos guapos.

Si queréis quedaros con una idea resumen, pensad en todos estos programas de decoración o arquitectura que permiten diseñar un hogar con jardines y piscinas incluyendo muebles de empresas reales renderizados y listos para colocar, te piden las medidas del salón, dónde están las ventanas, cuántas sillas meterás en la cocina, en fin, de todo, y al finalizar te has hecho una idea bastante certera de cómo será el resultado final con unos tapizados concretos. Pues bien, el concepto es el mismo pero portado al mundano entorno de la moda. Una maravilla.

Quiero pensar que esto ya está (o ha estado) en la mente de otras personas antes que yo, de igual manera, si alguien está decidido a llevarlo a buen término en el mundo real porque lo ve viable comercialmente y se decide a invertir, estaré encantado de colaborar y ser accionista mayoritario. De nada.

Visto en: Patent Pending.

3 respuestas a «Sebastien 5000+»

Yo creo tengo un problema parecido con la ropa, me gustan las cuatro camisetas gastadas cómodas que tengo y apenas salgo de ahí (a pesar de tener un armario lleno de ropa que no me gusta, como a mi madre le gusta recalcar).

El problema que le veo es básicamente de espacio: un riel circular implica prácticamente el doble de profundidad en el armario. Y eso se come mucho espacio, sobre todo si tienes que intentar meterlo por la puerta.

En cuanto a la elección de ropa en sí, yo nunca lo había tenido muy claro hasta que empecé a jugar al LOTRO (El señor de los anillos online). Allí todo el mundo selecciona las ropas con el mismo estilo y las tiñe, teniendo tres aspectos posibles para mostrar dependiendo de la ocasión. Cuando me dió vergüenza ir parcheado cual pirata empecé a jugar con los cosméticos y he de decir que me ha servido en la vida real.

PD: Una armadura roja pulida es de muy mal gusto, una borgoña da un aspecto de metal viejo y sangre que mola. Aquí donde lo ves, un hombre diferenciando rojo y borgoña. Y sin código hexadecimal.

Yo todavía iría un poco más lejos y dejaría hueco para que, si no tienes ropa para esa ocasión concreta, te aconsejara otros modelos. O, simplemente, de normal te diera otras opciones que, gracias a la colaboración con las tiendas estarían completamente capitalizadas: uy, hoy te iría genial esta camiseta con esos pantalones tan chupiguays que tienes y que ¡mira tu por donde! está de superoferta en X tienda.

Eso sí, sabiendo tus gustos y dando importancia a las tiendas donde sueles comprar más a menudo. Las mujeres del mundo te lo agradecerían, les encanta pensar en lo que te puedes poner y en lo que te podrías poner.

Es más… podemos ir aún más lejos. Una vez hecho esta aplicación, sacas el especial para móviles que te sirve para tener en tu móvil en todo momento una lista de tu armario y tu, conforme te vas a la tienda a comprar, metes el modelo que te estás probando y compruebas con cuantas combinaciones de tu ropa existente puedes utilizarlo o si realmente pega con X cosa que estás pensando (esto lo haces de cabeza normalmente con cada prenda que te pruebas así que así evitas chascos).

Y no olvidemos la opción de calendario en la que puedes fijar un modelo X para una fecha concreta (por ejemplo, tu día 30) de forma que unos pocos días antes (a configurar por el dueño) te «bloquee» el uso de esas prendas para que las tengas limpitas para ese día tan especial. Y, si no están en el armario algunos días antes, te avise con tiempo.

Resumiendo: me gusta tu idea. Más la de la aplicación que el conjunto entero con armario y todo.

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