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Regalar regalos

Llevo un rato dando vueltas a todo el tema de los regalos. Quiero decir, siempre tenemos la idea de que un buen regalo ha de ser caro. Creo que hay que partir de que si un regalo se está esperando, mal plan. Eso de «¿Quieres algo en concreto?», de ir avasallando a la persona a la que se regala debería estar penalizado con una multa, y yo soy el primero que lo hace.

Quiero decir que se debería buscar ese puntito de magia, de ilusión, de nervios al ver el papel envolviendo el paquete y de nervios ya al decirte que hay un regalo para ti. No esa rutina de abrir sobres como cuando recibes pijadas de DealExtreme o de algún fulano de eBay. Creo que me explico. No esperar nada y de repente, blop, «Mira, para ti».

Bueno, eso me ha pasado eso hoy. Una persona que no tiene ningún tipo de «deber» o de obligación como quien planea un ramo de rosas para el día de la madre me ha sorprendido muy gratamente y de verdad que ahora mismo no sé qué decirle más que muchas gracias.

Todo el proceso me parece un regalo, no es ir a Amazon a gastarse 35€ en un videojuego previa pregunta de si lo tiene el otro ya o no. El pensar qué meter en el sobre, cómo colocarlo, enviarlo, molestarte en que el contenido le guste a esa persona demuestra más interés y cariño. Todo es un regalo.

Y como veo que me está quedando ñoño prodeceré a soltar una ristra de insultos: hijo de puta, cabronazo, puta escoria social, anormal de mierda, puto borrego, cenutrio de mil pares, malparido, no hay adjetivo que describa lo gilipollas que puedes llegar a ser, de no conocerte pensaría que eres listo, aborto de Falete.

Gracias. Eso es todo.

Visto en: Buzón.

9 respuestas a «Regalar regalos»

Se basa en el ingenio. La gracia está en dar cosas que requeren de un cierto trabajo por parte del regalador (y por tanto son únicas) y con cierto exotismo.

Hace poco realize un regalo que tuvo mucho éxito, tres «cañas chinas» metidas en un jarrón raro con tres huecos, que se me hace tan dificil de describir como se me hizo en su momento de imaginar. La gracia esta en que no te lo imaginas, tiene cierto atractivo visual, y sobretodo es fácil de cuidar siendo planta.

A efectos racionales eran 3 cañas colocadas en unas probetas raras con bolitas de colores de increíble textura, pero emocionalmente era un regalo único, que se podía enseñar, y bastante decorativo, además demostraba cierto trabajo, por lo tanto cierto interés.

En conclusión, la gracia no está en el que, sino en el como, al menos eso creo yo; por lo tanto estoy de acuerdo con la mayoría del post.

Saludos

Creo que la ilusión se pierde con la edad.

Luego se crea un compromiso, que a veces por gusto y otras por obligación te hace buscar un regalo que identifique lo que sientes por esa persona.

No se llamame esceptica…

Saludines,
YoMisma

Sí, es cierto, lo que pasa que uno de los peores momentos que se pueden vivir es cuando el otro abre tu regalo y no le gusta, o yalo tiene o no le vale, o mil cosas… por eso tanta premeditación, creo yo…

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