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Lagarto Pensando en alto

Hacer un poquito cada día

Creo que esto es algo que a todos nos han dicho a menudo, «Si hicieses un poquito cada día al final no te quedabas hasta las mil y llevabas todo mejor». Frases de madre, hay millares.

Prometo que lo intentado cual niño bueno, pero no me sale. Y no sólo eso, no tiene sentido. No tiene sentido hacer media hora de cada asignatura porque para cuando me quiero poner en serio ya se ha pasado ese tiempo. Prefiero estar días sin hacer nada, o lo mínimo, y cuando queda poco tiempo estarme 15 horas del tirón, descansar un poco, despistarme con cualquier chorrada y luego volver a la carga. Mucho más cómodo que dedicarle pequeños espacios de tiempo de manera contínua. A mí me funciona desde la denostada ESO. El teórico de coche me lo aprendí la noche previa al propio examen, quedaban horas.

Creo sinceramente que no es una opción de vagos despreocupados ni de falta de organización, sólo diferente. Si cuando eras niño te daban dos meses para leer un libro y el libro tenía 10 capítulos olvídate de leer un capítulo al día porque cuando quieras hacer el examen pertinente los detalles apenas te sonarán y parecerá que no te lo sabes. Coño, mejor calcula cuánto puedes tardar en leer un libro así y lo restas del tiempo total para saber cuándo comenzarlo.

Te va a pillar el toro

Jamás en la vida me ha pasado eso de llegar el día de entrega de un trabajo, práctica o examen de algo y no tenerlo completo o estudiado. Subjetiva y personalmente el sistema me funciona. Dormiré más o dormiré menos, pero si es para el día 15 yo el 15 lo tengo impreso sobre tu mesa o como me pidas que lo entregue, aunque me toque esperar en la puerta de la papelería para que abran. Me las arreglaré para tenerlo.

En cambio ahora mismo estoy jodido, no por falta de tiempo, sino porque mañana tengo que entregar una hoja de planificación donde debería haber apuntado qué he ido haciendo de una práctica cada día. Esa práctica la comencé el sábado. Me veo obligado a mentir y rellenarlo con tonterías por no poner que realmente la he hecho casi del tirón y me duele que en ese aspecto, realmente por falta de previsión, me va a pillar el toro. Pero el programilla funcionará, que es lo importante. Y la hoja mencionada, que no es más que un sistema neofascista stalinista de control del proletariado que culminará en la Tercera Guerra Mundial (todos sabemos que esa guerra está en fase alfa), no tiene sentido, pondré uno de mis maravillosos ejemplos coronados por una aureola dorada para que lo captéis: Si tenemos una planta de fabricación de automóviles a la que queremos sacar un partido tal que facture 100 coches al mes nos da igual si va haciendo pieza a pieza cada coche y no los termina hasta fin de mes, va haciendo coches de uno en uno hasta sumar 100 al final del mes o está parada durante medio mes y luego, en lugar de trabajarse 8 horas al día en ella se trabajan 18 horas o las que hagan falta para rellenar el cupo. Sea como sea el día 30 tendremos 100 coches.

Bueno, pues que me dejen trabajar a mi aire que yo para dentro de unas horas lo acabo, aunque me toque ir de empalmada, pero que no juzguen mi sistema de caos organizado si el resultado es el mismo. La única diferencia es que frente a imprevistos y errores no controlados ni esperados tienes mucho menos tiempo de reacción. Pero sin riesgo el premio sabe a poco.

Visto en: El insomnio no es malo. La ojera es bella.

11 respuestas a «Hacer un poquito cada día»

De hecho en la fábrica de coches te interesa producirlos cuanto más tarde mejor, o mejor dicho, producirlos en el menor tiempo que puedas con respecto a la fecha de entrega; lo más JIT posible vaya. Todo lo que tengas montado antes de su venta (tanto en piezas para la fabricación como en producto ensamblado final) te supone costes de stock y riesgos innecesarios que te evitas si fabricas al final (además de haber tenido que adelantar el dinero).

Pero claro, tienes una serie de riesgos como pueden ser la rotura de las máquinas por meterles tres turnos diarios cuando tal vez fueron concebidas para sólo uno o las pérdidas de lo producido por desgracias imprevistas sin ya tener margen de maniobra. En este caso los equivalente para estos dos ejemplos son que te pongas malo (pero malo de verdad, de no poder levantarte) justo los cuatro días de la entrega o que se te joda el PC justo en el momento crítico y te quedes con el culo al aire.

Y mi parrafada no venía mucho al caso con el post pero es que adoro el estudio de las cadenas de suministro, no lo puedo evitar.

Iba a hacer el mismo comentario que Hugo sobre los coches pero ya que lo ha hecho él, comento el tema.

A mi no me sirve lo del atracón al último día. Tiendo a dejar la mayor parte para el final (falta de habito de estudio, ayuda mucho en eso) pero suelo hacer cosas antes y aun así, llego a duras penas a tiempo. Por ejemplo, tengo un trabajo de parásitos que, junto a una breve explicación de lo que le caracteriza y alguna foto, tengo que hacer un **** dibujito. En una hora haré unos dos o tres dibujos, lo cual implica que tengo que dedicarle una hora al día mínimo porque si lo dejo para el final me pego un tiro. A parte, que cuanto más tiempo paso dibujando, peor salen. También sirve para las materias con muchas palabras y mucha relación de conceptos que necesito como mínimo un buen tiempo antes de leer y escribir las palabras antes de ser capaz de recordarlas.

Resumiendo, yo voto por el método mixto. Hacer un poco cada día de unas pocas materias, y pegarme el atracón al final.

Discrepo con los dos comments anteriores:

1.-Las horas de produccion a partir de las 8h son horas extras y por lo tanto mucho mas caras.
2.-Si utilzas varios turnos de personas, el relevo de noche y de fin de semana es aun mas caro.
3.-La mayoria de las veces, arrancar y parar segun que instalaciones es mas caro que mantenerlas encendidas. Vamos que se trata de calcular el lote economico y que no se puede simplificar en cuanto mas tarde mejor…

:D

A mi en los estudios siempre me ha funcionado el método del atracón, pero cuando empecé a trabajar, empezaron a tocarme los huevos con las planificaciones. El jefe siempre quiere saber que estás haciendo cada día y que vas a hacer la semana que viene. Hay que estar constantemente haciendo estimaciones de tiempo y modificando las planificaciones. Yo ahora trabajo con una hoja excel permanentemente abierta, en lo que apunto todo lo que hago (de trabajo) para cuando me pregunten, «Â¿qué estaba usted haciendo el 6 de mayo de 2009 a las 12:13?»

Yo nunca he sido capaz de llevar las cosas día a día, para mí es imposible… prefiero mil veces el atracón del último día. Vamos, que puedo intentar empezar a estudiar antes y no me servirá de nada, porque no me concentraré, necesito la tensión de pensar que es el último día que me queda.

Dicen que es de mal estudiante, de mal trabajador, blablabla
Pero yo te aseguro que con éste método he sacado Bachiller y media carrera. La salsa de la vida oye. A mi si me quitan la emoción del último día acaban conmigo.

En efecto mi sistema de organización se basa en almacenaje FIFO y apurando al máximo los plazos para tenerlo JIT. De forma que puedo dedicar más tiempo a otras cosas, incluyendo no hacer nada.

Acerca del tema de post creo que soy incapaz de hacer algo decentemente y con entusiasmo si no tengo la presión encima. Aunque siendo sincero, tampoco es que haya probado mucho la vía relajada.

Y creeme geko no lo intentes, de hecho al final te daras cuenta que tienes que utilizar de nuevo tu metodo de «atracon» para terminar bien las cosas, bueno al menos en mi intento fallido de hacer las cosas poco a poco, me di cuenta que realmente solo era una farsa, era el creer que estaba haciendo algo y no sentirme mal por dormir durante una semana y 4 horas antes del examen me aviente el libro entero, al menos es como yo lo veo.

El caos organizado es efectivo, si realmente sabes «vivirlo» jeje

Pues venía aquí a abroncarte un poco y a decirte que algún día te acabará pillando el toro, nada, por los viejos tiempos en los que te llamaba «grumete» y tú te cabreabas y soltabas chistes de franceses, pero es que resulta que yo actúo de una forma muy parecida a la tuya.

Normalmente, tengo la buena intención de hacerlo todo con tiempo, poco a poco, y ahorrarme disgustos de última hora, pero reconozco que en tres años de carrera lo habré logrado hacer unas… espera, eh… Nunca. Eso es. Y aún así me ha ido bastante bien. Sin ir más lejos, ayer entregué la memoria de prácticas, que se supone que tienes que llevar un diario y tal en el que tengas apuntado aspectos relevantes para que luego no se te queden en el tintero, y resulta que la hice en los 4 ó 5 últimos días, quedándome el último de ellos hasta la 1.42 de la madrugada… Eso sí, hay que señalar que el hacerlo todo a última hora siempre da lugar a multiples anécdotas que te sacan de quicio en el momento pero de las que luego te ríes. Por ejemplo, en esta ocasión no pude imprimir la memoria porque mi querida hermana se cargó los cabezales de cartucho de la impresora y no había forma de que ese cacharro cargado por Satanás reconociera los cartuchos, total, que me tocó hacer cola en la reprografía de la facultad…

Un saludo.

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