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Pensando en alto

Frases inconexas arruinadoras

Siguiendo con el halo tristón del blog voy a añadir algo críptico para que esto ya recobre su forma de ser. Maravillas de la vida y de una mente retorcida como la que gasto. ¿Os habéis parado a pensar por qué tenemos días malos? No suele ser por cosas que hagamos, sino a cosas que escapan de nuestro control. Vale que de vez en cuando seamos unos torpones incapaces de hacer nada, pero eso no es un «mal día».

Los días malos llegan y se van, como una visita que puede durar un tiempo indeterminado. Lo curioso es la frase triunfal con la que entran en nuestras casas, puede ser un mensaje de texto de un amigo que dice «Me ha dejado» o algo tan aparentemente inofensivo como «¿Sabes quién trabaja en esa óptica?».

Y en un chas te fastidian el día, la semana o lo que dure, por partida doble. Guay, ¿eh? Unas pocas palabras y a la basura la sonrisa.

Visto en: Buenas noches.

3 respuestas a «Frases inconexas arruinadoras»

Parezco disléxico en el comentario queria decir que un simple hola te puede hacer sonreir xD.
Lo que hace la falta de sueño :D

Esto que te pasa mon ami es porque no lo tienes superado. Nada que tu no sepas
Que cuanto se tarda? En ocasiones cinco años. Otras veces dos semanas. A veces toda la vida. No pensar es lo mejor que puedes hacer. Be zen my friend

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