Categorías
Lagarto

Seguridad Renault

Esta tarde me metí en la página de la universidad para comprobar si habían subido una nota de una asignatura (la respuesta fue que no, estaba cantado siendo domingo). Ya cuando iba a salir de la página vi que el comportamiento del formulario de acceso era bastante raro, esto que piensas, «Yo lo hubiera hecho de otra manera». Y te pones a probar, a añadir cositas a la URL cuando de repente, bingo, consigues acceder a la aplicación web saltándote el necesario log-in. Probé en diferentes navegadores (con el modo privado activado) y diferentes sistemas consiguiendo entrar con la misma alteración.

Conseguí acceso a las notas de todos los alumnos independientemente de la carrera o el curso y a una unidad de red. Vamos, que aquello es una chapuza.

Cuando vi que funcionaba igual siempre ya envié un correo a la gente que administra el sitio y con copia a un profesor de estos majetes con los que te cruzas 35 correos comentando una presentación de Apple y que da la casualidad que lleva años dedicándose a la seguridad (implantando redes en bancos y tal). Yo, de buena fe, con la única intención de que lo arreglaran.

La respuesta de los técnicos es que no se habían dado cuenta y lo solucionarán en cuanto puedan. La del juanker maestro,

Hola adrian

Currandotelo un poco mas y aplicando un ataque de fuerza bruta podrias ganar acceso root y cambiar las notas.

Un saludo.

Enviado desde mi iPhone

Y joder. Porque he avisado ya al resto, pero no me digáis que no es tentador forzar un poco. Igual conseguía salir en el periódico.

Visto en: Divertidos métodos GET que trabajan a medias.

Categorías
Pensando en alto

Apostar contra ti mismo

Ya habréis visto, leído, revisto y releído que la selección española de fútbol ha comenzando palmando en el presente torneo, Mundial 2010. El partido era contra Suiza, a bote pronto, un rival menor, de esos que sobre el papel el equipo nacional se había comido con extra de patatas. Cada uno pensará que la derrota se debe a tal o cual cosa vista sobre el césped, en mi caso, que tres tíos (Xabi Alonso –a quien sigo idolatrando fervientemente-, Piqué y Puyol) no pueden hacer el trabajo de once, y que el Doctor Vicente Zoidberg tuvo que haber realizado otros cambios y con más antelación.

Sin embargo, cada vez que sucede algo así no puedo evitar pensar retorcidamente mal, y con un $ por iris, a lo Tío Gil-ito.

Es sencillo. Tú, jugador de la selección (¡como en tus sueños!), con amigos y familiares ahora ricos, pactas con el resto de equipos una derrota, por un determinado número de goles y en una período de tiempo concreto. Et voilà. Dices a estos amigos que metan 70€ en la Bet & Win de turno a que los de la arial esa rara van a marcar un gol en el segundo tiempo y que España no anotaría nada. Lo llevas a cabo, y esperas el cheque.

Yo lo haría, no de una manera tan alarmantemente sonada, pero ya que aseguran que es el partido que se podía perder, ¿qué mejor que perderlo engordando el gorrino?

Y a vivir que son… ¡TWO DAYS!

Visto en: ¿Sabéis quién más se ha hecho de oro? El de la patente de las trompetas de plástico. Hitler le llaman sus colegas.

Categorías
Lagarto

Pascual, Kaiku, Lauki, Celta, Puleva…

No recuerdo cómo era aquél juego. Te hacían algo y para que parasen tenías que decir cinco marcas de leche. No valían marcas blancas (leche del Carrefour, leche del Día…). Pero la entrada no va por ahí. Siento que tengo esto un poco desamparado y ya iba siendo hora de quitar algunas telarañas y dejarme de polladas, gallinuladas. Cuántas veces habré dicho eso. Mi credibilidad debe andar cabeza con cabeza con la de Pepe Blanco.

Voy a ponerme cómodo.

A ver. El sofá de la buhardilla está frío porque tiene una ventana encima, y alguien que se parece a mí no debió cerrarla correctamente una reciente noche de lluvia. Si es que tengo unas zarpas que ni el portero de Inglaterra. Adorable que es uno. El problema ha salido a la luz cuando he visto que han sido necesarios dos correos de Alexliam, preguntando cómo me iba la vida en rasgos generales, resultado de mis cada vez más esquivas ganas de contar por aquí algo medianamente íntimo, como la talla de Indisec. Siempre hay que meter coñas para relajar y soltar tensión durante la lectura. Realmente no deja de haber una persona detrás del blog, que por algún lado debería manifestarse.

Y, ¡sorpresa! Me encuentro sorprendentemente bien. Creo que por eso me he animado a compartirlo, que no todo van a ser llantos deprimentes dignos de las peores canciones del pop español. De hecho me estoy montando mi propio cuento de la lechera, de momento sin lechera ni ubres, pero con la misma idea. De ahí el título, ávidos lectores, que ahora todos estaréis afirmando con la cabeza que ya lo habíais cogido. Bellacos velludos. Sé que es un juego peligroso y poco recomendable, pero joder, hasta los que nos pasamos el día encauzando variables evitando que cualquier minúscula partícula virtual se salga del plan tenemos derecho a soñar un poquito con que dos simples y sencillísimas carambolas se sucedan en un breve espacio de tiempo en este universo, rompiendo ligeramente el curso inicial sin causar daños colaterales relevantes. Todo esto, ojo, hablando en un plano «profesional», cuando se den esas casualidades (con un alto índice de probabilidad) quitaré las comillas. Lamentablemente esto afecta a que dedique más pensadas al trabajillo que a la recta final de carrera. Pero shh…

Y esto está haciendo que me lo crea. Primero, que gane confianza en mí. Que no me venía nada mal porque me sentía desbordado y pensé que incapaz. Segundo, que qué cojones, todo apunta (porque quiero que apunte) a que al final del cuento tendré que preguntar si sirven perdices en la pizzería de siempre. Cuánto hablo para no decir nada concreto. No quiero concretar precisamente para no pillarme los dedos, si esto sale mal el final será tan abierto que parecerá que no pasa nada. Pero os pondré en situación, Harad, el hombre de los cojones de oro (y sé de lo que hablo), me decía o me echaba en cara que siempre tuve unas miras excepcionalmente altas. Que contase con que muy probablemente esto no acabase así. Se refería a mis ganas de vivir fuera y bueno, a ser feliz con mi vida allende los mares, las montañas, pero siempre cobijado por cualquier tipo de telecomunicación. Yo me basaba únicamente en mi confianza, que me sacaba de la manga por lo que eran puntos de maná inagotables, pero nunca pude poner cartas sobre la mesa que explicaran porqué podría realizar todas estas historias. De nuevo, si consigo que esa alineación astral mencionada se lleve a cabo (notad que me implico directamente, el azar para los casinos y sólo a ratos) podría romper la baraja, voltear un par de cartas que sostengan mis ganas de huir y de comenzar a vivir ese mundillo que he creado en mi cabeza. Y eso me gusta, muchísimo. De verdad que sería impresionante. No he sabido expresar por escrito cuánto.

On the other hand... Todo vinilo tenía su cara B de rarezas. Todo Yin su Yang. Toda moneda su cruz. En mi caso, me encuentro en esta favorable situación gracias a que no hay nada que me ate aquí. Ya lo vais cogiendo. Aunque prometo que lo he intentado, incluso más de lo que un psicólogo recomendaría, sigo sin «ella». Me río de esos que perjuran que «Aparece sólo, despreocúpate» o aseguran que «Es todo muy sencillo, no te compliques». Me parece que si es así no lo deben estar disfrutando como se merece. Pero bueno, de verdad que de este tema no quiero dar ningún detalle.

Ahora os dejo, que quiero hacer un intento de helado.

Resumiendo, todo bien, gracias por preguntar.

Visto en: Marcas de leche.

Categorías
Jajajás

Punk vasco

Grupo punk

Estoy de un gracioso que no puedo aguantar.

Vito en: Este chiste también es la polla.

Categorías
Jajajás

Gallinula chloropus

Gallinula pollona

Tal vez aún no lo sepas, pero este animal… ¡es la polla!

Visto en: Clásicos.