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¿Cómo hago para...? Pensando en alto

Cómo conseguir un arma

No creo que ninguno lo lleguemos a necesitar, pero por si acaso aquí está, mi ligera idea sobre cómo yo conseguiría un arma. Dicen los orientales (los del opio) que el mejor arma del mundo es el propio ser humano, tanto por la parte física como por la parte espiritual y racional. Es hacia donde van las grandes armas, estas bombas tenebrosas de las películas (y no sé si alguna organización secreta o «grupo de inteligencia») que destruyen la Tierra en un boleo tras largos cálculos realizados en medio segundo con la War Edition de Wolfram Mathematica (que es igual que la versión de estudiante pero con más unidades de medida como nudos para los barcos y megatones para lo que surja). Bueno, ni tanto ni tan calvo, me refiero a cómo conseguir un arma en un momento determinado o bien con predeterminación.

Si estamos en casa yo iría de cabeza a la cocina, cogería el cuchillo más hollywoodiense que vea y listo, a otra cosa. Por este motivo nunca entendí a la gente que dice que tener espadas decorando la pared es peligroso, que un día se le va la olla a uno y se pone a asesinar así como así. A ver, no es peligroso, es hortera, pero no más peligroso que un cuchillo jamonero.

Fuera de casa se puede improvisar con prácticamente cualquier cosa, como en el Cluedo pero en versión exteriores, piedras, palos, cuerdas, ramas, adoquines…

Lo que estáis esperando es ver cómo me las apañaría para conseguir una pipa. Porque sí, es lo chungo. En una época anterior, de casas de pueblo y gallinas en los corrales, la gente tenía una escopeta en casa y nadie se alarmaba. Yo no tengo una posición ni en contra ni a favor de las armas así que no me busquéis las vueltas. Pero bueno, que creo que con una licencia de caza, pese a tener derecho a disparar a los conejos de cuando en cuando, no te sirve para lograr una venganza cinematográfica. Una escopeta de caza no tiene clase, no tiene ninguna clase.

Seguramente salte la polémica de que si en EEUU te dan un revólver con cuatro tapas de yogures y todo el mundo tiene acceso a pistolas, pero paso de ella, quiero centrarme en cómo hacerme con una de forma rápida.

Para bien o para mal no hay un Springfield de armas donde vayas y te pruebes un par de pistolas y las saques con descuento en rebajas. Tampoco un mercado negro localizable por todos donde presentarte en busca de un catálogo que poder llevarte a casa.

Entonces, estos son los pasos que seguiría yo, visto que la vida no es como un GTA donde a golpe de teclas te sacas un arsenal y EEUU tampoco aunque nos hagan creer que sí (y esto es fácilmente comprobable con Niko Bellic, quien no se saca un arsenal a golpe de teclas, se saca un helicóptero de combate a golpe de móvil). No puedes plantearte liarla para que venga una patrulla de policía e intentar robarles una pistola. No, hombre, eso se descarta.

Se me ocurre que lo mejor que se puede hacer es intentar localizar a alguien que esté en contacto con drogas. A ver, si tenemos acceso a un ex-convicto que ya tenga su pistola o al almacén de una armería, mucho mejor, sin duda alguna, pero no suele ser así. En cambio todos sabemos de alguien que sabe cómo pillar tal o cual. Y esto es así, mi relación con los alcaloides se basa en intentar mantenerme lo más alejado que pueda de ellos, pero todos conocemos a algún fulano que trapichea. Hay que ir a por él, aunque él no sepa nada, pero el tío que le pasa a él seguramente sí, ¿por qué? Porque esta peña necesita «protección».

Una vez que localizamos al gángster viene la parte de la negociación, para mí la parte más curiosa, no suele ser tan fácil como «Hola, buenos, días señor delincuente, ¿podría venderme una pistola?», «Por supuesto, ¡es usted un joven muy encantador! Mire, por ser tan simpático si se lleva una Desert Eagle le regalo este estuche, ¿le parece?». No, no creo que sea así. Más bien creo que el vendedor puede tener una o dos pistolas para vender y sin opciones de adquirir nueva mercancía, de hecho, es probable que la pistola que nos ofrezca haya sido utilizada en algún crimen previamente. No te quejes, que ya advertí que no era el Amazon de la munición.
Si por algún motivo os veis en la situación y encontráis un «contacto» que os deje elegir el tipo de arma, el color, os dé unas garantías y hasta ticket, por favor comentad.
Otro tema a discutir es el precio, ¿cuánto cuesta una pistola? Yo no tengo ni idea, así que habría que tantearle al hombre, igual nos la cambia por un Pentium II viejo. Me figuro que no es así, pero es que ojo, que si estamos negociando el precio de una cosa así lo más normal es pensar que el otro va armado, y dudo que estos negocios se lleven a cabo en hoteles de lujo, en cualquier momento se le va la cabeza y ¡pum! Te vuela la tuya.

Finalmente el dinero, ¿cuándo pagas? Tienes que fiarte, lo mismo se presenta, te pega dos tiros, coge tu dinero y se acabó la partida. ¿Cómo se hace esto? ¿Por internet? Siempre puedes pedir que te lo mande por correo y que te envíe una copia del resguardo que te dan en el servicio de mensajería (ya sabéis, la típica Biblia de hojas recortadas que guarda una pistola en su interior, como en las pelis) y luego tú hacer un ingreso por PayPal a una cuenta. Una especie de ni-pa-ti-ni-pa-mí.

Vale, nos imaginamos que, sea como sea, hemos pagado el astronómico precio que alguien nos ha pedido por una pistola que alguien nos ha vendido y queremos probarla, pero no funciona. ¿A quién reclamas? No hay ticket, no tienes dos años de garantías, ¿vas a llamar a la casa a ver qué te cuentan?, «Oye, ¿los de Magnum? Sí, no, no, nada, pues verás, que le compré un pistolón a un negro y… sí, en la calle, bueno, luego pagué por internet, que a mí no me engaña nadie». No, por Dios. Te quedas con el arma así, a esperar que alguien suba un vídeo a Youtube sobre cómo arreglar el embrollo.

De verdad que si pongo la tele y veo que ha habido un tiroteo me parece asombroso, ¿tan fácil es conseguir una pipa? A mí el método más rápido que se me ocurre es acercarme a un estanco, si quiero muchas, a un kiosco, nada más y nada menos.

Visto en: Jericho 941.