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Pensando en alto

La revista de National Geographic

Ya quedó demostrado que las publicaciones en papel no están muertas, si vas a un bar te ojeas el Marca o el periódico más difundido de la comunidad autónoma de Castilla y León, España, y el decano de la prensa diaria española, pues fue fundado en 1854, que es bastante bueno a mi parecer, o una revistilla, que es genial para el transporte público y, sobre todo, para el baño, que no todo es Twitter escatológico.

Curiosamente yo era de los que pensaban que a las revistas les quedaban dos ratos, Playboy no tiene nada que hacer con tanto sitio web de vídeo porno, decía. Las revistas que solía comprar eran técnicas, Computer Hoy o Hobby Consolas, y claro, si ves que hablan de algo que pasó hace mes y medio, pues no tiene gracia, pero en cambio siguen aguantando el tirón, y es que aunque a mí no me sirvan, seguro que hay gente a la que sí.

No me quiero hacer el cultureta ni el intelectual de medio pelo recomendando la revista de National Geographic, pero merece una ojeada. Yo no la compro cada mes, ni mucho menos, aproximadamente cuatro números al año, cuando se da la casualidad de que me acuerdo, tengo tiempo, dinero suelto y que estamos a primeros de mes, porque sí, me parece que comprar una revista a mitad de su vida útil es tirar el dinero (aunque en este caso no importe por la temática bastante perenne), pero oye, manías. Este mes se han dado esas circunstancias así que la compré. Ya sabemos de lo que trata; ciencia de la mano de la naturaleza, algo de historia, construcciones arcaicas e incluso sociología (cómo se comporta la gente de cara al reciclaje y tal). Todo desde un punto de vista muy serio -o eso me parece a mí-, y es que en un par de ocasiones han caído en mis manos ejemplares de Muy Interesante y de verdad, lo único para lo que vale es para calzar patas de mesas o pagar los vicios a Alvy, no son más que titulares llamativos y respuestas pseudocientíficas que llaman la atención pero de las que puedes pasar completamente («10 cosas que no sabías sobre los huracanes», por ejemplo, típico título de entrada de blog de curiosidades prescindible, o de blog de software que recomienda extensiones de Firefox). Aquí no, aquí escogen pocos temas pero los desarrollan mucho, y joder, que no tiene rival, colocan unas fotazas que se caga la perra. De verdad, no sé qué le ve la gente a esa porquería interesantísima.

En fin, que se me va el post de las manos, cosillas que me llaman la atención de la National Geographic:

Tiene mucho nombre pero apenas vende

Todo el mundo conoce «de qué va» eso de National Geographic; por los documentales, por la foto de la ranita, por lo que sea, pero excepto en la sala de espera de un dentista, ¿alguien ha visto esta revista por ahí? Es que vende poco. Yo, cuando la compro, me cojo el formato pequeño, cabe de lujo en la bandolera, ideal de la muerte para leerla en cualquier lado, y es más barata (no tiene DVD, pero es que tampoco lo iba a ver), cuesta 3,50€, que hombre, a mí me parece bastante para lo que físicamente es. Pero hay que tener en cuenta que no tiene publicidad en exceso.

Con un par de búsquedas se observa como, por ejemplo frente a Muy Interesante, está por debajo, y ya no hay color si en la balanza metemos una revista de cotilleos. Y sí, también es cierto que todos sabemos de qué va el ¡Hola!, con sus insufribles exclamaciones.

En fin, que no sé por qué parece que la gente no se atreve a leer National Geographic y queda como una revista algo más elitista, no sé, es amena, debería dársele una oportunidad al menos. Ahora intento explicarlo mejor.

La gente que lee la revista

La mejor manera de saber a qué público va dirigido algo es a través de su publicidad, si Nintendo saca en un anuncio a dos jubilados haciendo footing, ya se adivinan por dónde van los tiros de la Wii. A mí no me suena haber visto anuncios de esta revista por televisión (curiosamente sí de su revista hermana -y también interesante, esta la pillaba mi hermana- National Geographic Historia). Así que voy a exponer qué anuncios hay dentro del número de este mes, septiembre de 2009, e intentar deducir a través de ello el target de este producto distribuido por RBA:

  • Audi Q7 (todoterreno deportivo) ocupando una doble página, nada más abrir la revista, en el dorso de la portada o cerésima página.
  • Toyota Prius (coche híbrido), a continuación del anterior.
  • Relojes Rolex, una página después de Toyota.
  • Mercedes-Benz Viano edición especial Ice Age, una furgoneta-monovolumen.
  • Nissan (varios todoterreno), una doble página.
  • Campari Red Passion, bebida alcohólca de 25º anunciada por Jessica Alba (más madura y sexy de como la recordaba).
  • Volvo XC60, otro todoterreno más.
  • Ford Mondeo, berlina.
  • Samsung Jét, teléfono móvil iPhone wannabe.
  • Fiat 500 EcoDrive, el nuevo y llamativo diseño del pequeño coche italiano.
  • Kymco Like 50/125, scooter.
  • National Geographic Historia, publicidad de la publicación de la misma casa.
  • Biblioteca Osprey II Guerra Mundial, libros y DVDs sobre la guerra.
  • Biblioteca Julio Verne Edición Lujo, unos libros bastante curiosos (o eso parece en la foto) con las obras del autor francés.
  • True Rum (varios licores con ron), en la parte interna de la contraportada.
  • BMW X6 (todoterreno deportivo), en la contraportada propiamente dicha.

Esos son los anuncios que hay, no me parecen demasiados teniendo en cuenta que el número de este mes cuenta con 110 páginas. El truco de que parezcan todavía menos está en la distribución, los primeros hasta el anuncio de National Geographic Historia van muy seguiditos, de ahí a la Biblioteca bélica no hay nada, pero es donde meten los artículos principales del número, de forma que si la lees del tirón da la sensación de no haber anuncio alguno. Cuando finalizan los artículos vuelven a soltar la publicidad, también muy junta, aprovechando las últimas hojas.
Se puede observar por los anuncios que está orientada a personas adultas (al menos con carnet de conducir) y un nivel adquisitivo alto, esos coches no son un Dacia Logan, en casos como el Audi del comienzo o el BMW del final no indican el precio. Tanto coche indica que está enfocada a los varones, que nos sentimos más atraídos por los vehículos que las chicas. El móvil tan funcional sobre el papel indica que buscan a una persona que trabaje con ficheros de varios tipos, o al menos que los conozca, tal vez un oficinista o un ejecutivo (esto lo digo porque meten un Rolex). Por otro lado hay una cosa que me ha descuadrado un poco, la scooter Kymco. Una moto barata. Es cierto que mucha gente se enfunda un traje y va a su trabajo encorbatado y en scooter, pero no suelen ser modelos bajos y el anuncio buscaba un impacto visual fuerte (un dibujo imitando un grafitti). Que Fiat coloque un coche orientado a un público joven con el Fiat 500 apoya la teoría de llamar la atención no sólo a los que pueden permitirse un todoterreno de lujo y un reloj de cuidado, capaces de comprarse una colección de Verne más llamativa que la que podamos encontrar en una librería de barrio.
Esta gente, la de los todoterreno, suelen ser nuevos ricos que ni se plantean preguntarse cómo funciona la maquinaria que hay en mitad del Adriático para proteger Venecia. Los que intentan tener algo más de estilo son cuatro. El tema de gente joven lo veo más factible, ya que aunque no pegue mucho con alguien de 40 y muchos o 50 y pico años, sí suelen demostrar interés por el estado del planeta. Y aunque ni todos los jóvenes se comprarán un Fiat 500, ni todos los que se agencian un BMW X6 son nuevos ricos ignorantes, ni todos los que llevan un Rolex intentan ir de enteradillos, creo que son los grupos a los que intenta convencer esta revista. Son poco numerosos, así que se comprende que no venda más.

Los pies de foto

Todo lo escrito hasta ahora no eran más que excusas para poder colar esto, el verdadero motivo por el que me gusta esta revista son sus pies de foto. Son enormes, insultántemente largos. Un ejemplo:

En un faro abandonado, unos jóvenes mascan qat. Su ligero efecto estimulante ayuda a soportar las penurias de la vida en la capital. Cada día aterrizan en un aeropuerto cercano aviones cargados de qat.

¿Qué hubiera puesto yo? «Jóvenes somalíes drogándose en un edificio en ruinas». No me lo curro nada, en ocasiones, a los alt de las fotos les coloco un texto sin preposiciones o artículos, de «La mesa de color verde de la tía Juana» pasa a ser «Mesa color verde tia juana», y me quedo más ancho que largo. Pero esta gente no, cuida esos detalles que consiguen meterte de lleno en cada imagen, que vivas cada foto, una pequeña historia en un párrafo. En un número que tengo por ahí, de junio o julio, hicieron un reportaje sobre un parque natural finés, las fotografías eran asombrosas, pero el texto que las acompañaba hacía que lo disfrutaras mucho más.

Esto, sumado a que cuidan el formato de dos columnas (idóneo para ese tamaño «recortado»), la cantidad y calidad de imágenes, las buenas traducciones de los artículos originales, la entrega de los colaboradores y los editores que se involucran de lleno con los temas asignados, la facilidad de lectura y su fluidez (gracias a un lenguaje para humanos y no sólo para químicos, biólogos, espeleólogos y otros logos que no tienen mucho que ver con una ingeniería, explicando los conceptos que éstos sí conocen), el respeto por informar y dar importancia al contenido (lo que comentaba de la publicidad al comienzo y al final) hace que de vez en cuando me pregunte de qué hablarán en este número y me acerque al kiosko a comprar la revista.

Deberíais probar si no lo habéis hecho ya.

Visto en: En serio, National Geographic es muy , muy interesante.

9 respuestas a «La revista de National Geographic»

«consiguen meterte de lleno en cada imagen, que vivas cada foto, una pequeña historia en un párrafo.»

Si, lo mismo que tu para recomendar una revista, buen post la comprare.

A mi me encanta National Geographic, ahora mismo tengo en mis manos una colección entera de revistas, a ver si te enseño alguna foto algún día. Pero ayer precisamente me paso una cosa curiosa…

Como no tengo internet en casa (estoy en el cole) me he pegado el finde viendo la tele y básicamente he estado viendo su canal, Viajar y esas cosas. Pues en National Geographic están anunciando una serie que se llama Apocalipsis sobre la 2ª Guerra Mundial. Me encantó el anuncio desde el principio porque sobana de fondo Teardrop de Massive Attack… peeeeeeero, eso de poner ¿porque? todo junto en la pregunta y sin acento me ha matado… no me lo esperaba de National Geographic.

Para entender lo que digo aquí pongo el video, a los 33 segundos:
http://www.youtube.com/watch?v=Pt73AnkZQXc

Opsss, que no me he reído en todo el rollo: jauajaujaua. Ahora.

Mi hermano está suscrito desde hace por lo menos ocho o diez años (te sale ligeramente más barata y de cuando en cuando te regalan un DVD de documentales y tal) y la verdad es que cada número es una obra de arte. Pero es lo que tiene algo en lo que trabaja mucha gente durante todo el mes y no un niñato en cinco minutos copiando de aquí de allá.

Curiosamente hay una revista gratuita con algunos artículos parecidos (aunque no tan densos), la «Paisajes» de Renfe.

Yo tengo varias revistas bien guardadas y un par de libros de fotografía de National Geographic. A nivel de fotografía, es de lo mejor que te puedes encontrar, se nota que son profesionales de verdad. Teniendo en cuenta solo la calidad de las fotografía, no me parece cara.

«Tiene mucho nombre pero apenas vende»… y curiosamente todos los que te comentamos en este post le hemos leído alguna vez, jejejeje… igual la publi va dirigida a los lectores de Geko…

Yo soy habitual de la NG y la NG Historia desde que mi tío nos regalara una suscripción por un año, ahora las compro en función de si me gusta lo que veo en la portada del mes o no (lo digo en serio)… y por las fotos.

P.S.: Para el próximo mes queremos un análisis de la publicidad de la ELLE, vas a flipar.

Y perdón por el comentario sin sentido, es lo que tienen los exámenes…

Yo la he leído un par de veces en el dentista y joder, es una obra de arte a todo color. No me la compraría todos los meses porque me cansaría enseguida de tanta foto, pero sigue siendo una revista buenísima.

Cada vez que viajo en tren y no tengo un libro para leer (desde que me queda la biblioteca lejos, practicamente todos los viajes) me pillo la National Geographic y luego, cuando estoy en el tren, voy a por la de Paisajes (la que dice Hugo). Con eso ya tengo entretenimiento para un rato. Y como cada vez voy menos a casa, pues no me suele pillar repetida.

En el videoclub de cerda de mi casa (si, en mi casa todavía van al videoclub) venden la National Geographic inglesa que me compré una vez porque había un artículo que me interesaba muchísimo. Bastante cara sale la petarda así que no lo he vuelto a hacer.

En casa llevamos suscritos como diez años, y la verdad es que vale mucho la pena (muchisimos trabajos los he terminado de pulir con los articulos de la NG, a veces te sacas de la manga un: «Eh, que lo leí en la National Geographic», y te quedas con el publico xD. Por no decir las imagenes que lleva, y que hasta la publicidad a veces mola).

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