Categorías
Lagarto

Lo estoy dejando, mi alcohólica historia

Todo comenzó un abril de 2005, en Roma. Unos días en Italia, sin padres y un escaso control por parte de nuestros profesores. La elegida fue Heineken, no la elegí yo, es lo que había. Me dieron a probar, y aunque en principio no me gustó nada, poco a poco nos fuimos haciendo mejores amigos.
Lo cierto es que con 16 años casi todos mis amigos bebían, y les llamaba la atención que yo no. La verdad, ni lo había probado, no me llamaba la atención.

Como ejemplo, nunca he probado el tabaco, ni ganas.

Siguiendo con la historia, al volver a España y seguir con la cerveza me calificaba de «bebedor». Sí papá, bebo.
Pasaron de no gustarme nada las discotecas (y ser un ser bastante anti-social) a salir casi cada fin de semana. En principio birra, pero no haces ascos a ningún líquido de aspecto bebible.

Algo ligero, Malibú-piña, no está mal. Quieres más. «Â¿Qué es eso?» «Ron Cola», no estaba tan mal tampoco. Ni el Vodka Limón, Vodka negro cola, Ginebra Limón… Combinaciones clásicas y asequibles. Menos el vino, todo entraba. Aunque por encima de todo estaba ella, la más deseada de las damas, mi morena favorita, era cara (la importación se paga), pero única.

Con este relato, cuento, pensamiento o desvarío más no quiero decir que sea un alcohólico, simplemente cómo me inicié en el tema, pero podía pasar un fin de semana sin beber tranquilamente, por suerte, no era una necesidad.

Sigamos.

Todo esto tenía unas consecuencias bastante malas, deplorables, y es que me pregunto si tendrá alguna buena. Llegas más tarde a casa, y cada vez en peores condiciones. Tu madre no es tonta, en serio, no lo es. Puede que al principio les de un poco igual, se preocupen lo justo, «ten cuidado», «no bebas mucho», «no hagas el tonto» etc. Lo cierto es que lo pasan mal, no lo digo por la mía, pero un caso me pilla demasiado de cerca.

¿Cómo de cerca? Para que os hagáis una idea, nos veíamos todos los días, y de lunes a viernes es una persona de lo más normal. Los viernes por la noche se descontrola. Resultado, un chaval de 18 años en terapia de alcohólicos anónimos y un expediente policial bastante completito. Ha hecho muchas cosas en estado ebrio. Sinceramente, no quiero lo mismo.

Ahora, dos años y pico después del comienzo de la narración, creo que va siendo hora de dejar de hacer el gilipollas y cuidar un poquito el hígado. Adiós a los botellones (la verdad es que no me han gustado mucho nunca, pero eran baratos), adiós a las copas de mierda alcoholizada que embotellan en ciertos bares (done encima te clavan la leche por ella), adiós a mis llegadas «felices» a casa… Adiós al alcohol en sí.

Vale, me conozco, y sé que no puedo dejarlo tan fácilmente. Pero en lo que va de semana he pisado el freno y se nota, económicamente al menos. Os recuerdo que aquí estamos en fiestas. Aún así, sé que no podré dejarlo del todo, ¿por qué? Porque no quiero, la cerveza sigue ahí, en una cantidad mucho menor, pero está. Como muestra, hoy acabamos de conseguir unos magníficos vasos de Paulaner a base de beber un poco. Poco, lo justo. Son las 4 de la madrugada y me apetecía contaros esta historia.

Sinceramente, creo que he hecho bien cruzando el umbral de esta puerta, que no me apetece reabrir.

Visto en: Hoy sí, sin ningún complejo, la neurona que orgullosamente sobrevivió al alcohol.

10 respuestas a «Lo estoy dejando, mi alcohólica historia»

La verdad es que el alcohol es una mierda … como todas las mierdas que hay, que si te pasas, la cagaste; por suerte, sabemos poner el límite.

Yo tengo 21 años y empecé a darle al alcohol con 15.
Típicos botellones, luego de birras … ya con 16 en discotecas de poca monta, más botellones … hasta que llegué a los 18 y cogía buenos puntos dejándome la consecuente pasta … y llegó el día en que, único día, vomité lo habido y por haber, en plena discoteca, sentado, apalancado, medio dormido … daba pena.
Al menos tuve a amigos que estuvieron a mi lado y me espavilaron como pudieron … pero trallar 3 veces en un local, otras 2 de camino y otra en casa estando completamente aturdido y lelo me abrió los ojos … desde entonces no bebo más que una copa o una cerveza si salgo, y eso si voy bien de dinero, si no, Coca-Cola o mi amada Tónica.

PS: Guinness es y será, la mejor morena del mundo mundial.

No me ha quedado muy claro tu rutina del pimple. ¿Quieres decir que entre semana también sueles beber o sólo durante esta época que todavía estás de vacaciones y encima de fiestas? Si es el segundo caso no creo que sea para preocuparse; si no, pues sí.

Yo empecé en 2º creo, con Malibú-Piña y hasta el año pasado había sobrevivido a base de cubatas; la cerveza no la probé hasta hace escasos meses. Aunque no sé qué es peor, si un cubata o 5 cervezas.

Pasarse es malo , muy malo . Encima despues de potar te quedas hecho mierda ; en esos momentos es cuando se sabe quien es tu amigo . Eso se notara en el bolsillo y si de verdad lo dejas alomejor lo unico que notas es que tu vida social va menguando .

Suerte

Yo apenas bebo. No soy abstemio (con lo mal que suena!), y no le hago ascos a tomar una copa socialmente. Es decir, nunca bebo solo, si acaso acompañado. Y tampoco le hago ascos a la bebida, me gustan los cubatas, la cerveza, etc. pero también hay muchísimas bebidas no alcohólicas con las que las sustituyo sin ningún problema ni complejo.

Mi objetivo cuando salgo nunca es beber, lo tengo como algo secundario, y de hecho muchas veces directamente salgo con coche y no pruebo ni gota de alcohol. No me cuesta ni me supone un sacrificio, hago igual el idiota cuando quiero, pero me siento mucho mejor.

Sólo he tenido resaca una vez (porque sólo me he emborrachado una vez, en un fin de año), y creo que puedo decir orgulloso que controlo. Muchas veces me miran raro por estar en un botellón con mis amigos sin beber o pedir un kas en un pub cuando todos se están poniendo ciegos pero la verdad, me la suda, no siento ninguna necesidad del alcohol.

Yo no bebo, y la gente me toma por el pito del sereno, una copita va, que no bebo coño, venga una que no pasa nada. Pues nada, zuvi no sale de fiesta porque nadie entiende que ella no soporta el alcohol. xD

PD. Fumar sí, pero de vez en cuando y sobre todo épocas malas. :P

…Cuanto tiempo. En fin, no te reconozco. No digo k me parezca bien o mal tu nuevo «status social», pero te recuerdo dejando sin provisiones de barriles heineken un supermarket. Bueno, ya hablaremos. Salud, si, pero tmbien R&R

He de reconocer que el alcohol me gusta (aunque parezca raro me gusta como sabe), pero hay que saber pillar el punto. Y el punto es salir de fiesta y quedarte con ganas de más después de la segunda copa…

Pues quizá no beber en absoluto sea mejor…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *