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La tribu de Automattic y sus locas aventuras

Supongo que un futuro abogado se fija en grandes figuras del caos y la venta de justicia a los diferentes gobiernos por parte de un abogado ya famoso. En mi caso, como futuro informático, me fijo en lo que han hecho otros del gremio, como por ejemplo Matt Mullenweg, el chaval que se sacó de la chistera (y un teclado Dvorak) el gestor de contenidos WordPress con el que trabajo a diario y que instruye a los duendes mágicos que hacen que leas ésta bitácora y veas las fotos y vídeos del blog porno al que también estás suscrito.
Le llevaba siguiendo la pista bastante tiempo porque me daba rabia desconocer prácticamente todo sobre una herramienta que uso de forma tan habitual como es WordPress y porque tampoco sabía nada de él. Hay vida más allá de Jobs, Gates o Varsavsky. ¿Varsavsky? ¡¿Pero quién cojones ha escrito esto?!

En fin, dejad un Spectrum a un mono y lo entendéris todo. Empecé por subscribirme a su blog (enlazado por ahí arriba) y darme cuenta del tiempo que te ahorras estando conectado directamente a la fuente original, si vives un poco de noche puedes disfrutar jactándote de muchos medios españoles que trasladan la noticia unas 10 horas después (y en internet mañana es ya mismo, dentro de unas horas empieza a sonar a pasado) y así decir: «Ja, listillos, ya lo había leído”.

Después de bucear por la Wikipedia, asombrarme de que sólo me saca cuatro años (y WordPress salió hace justamente cuatro años) y pensar que me tengo que poner las pilas en serio me pasé por Automattic (la empresa desde donde se manejan varios proyectos, entre ellos WP).
También vi la estrecha y acogedora relación entre el Jazz y el CMS debido a que Matt quiso ser saxofonista de jazz (cosa que comparto), el nombre de las versiones está escogido en base a artistas de éste género como Ellington o Miles Davis, no sé si apostar a que las siguientes serán Monk y Coltrane, pero por ahí andarán.

Cuanto más leía sobre la empresa y, sobre todo, sobre los que la formaban, más me daba cuenta de que algo así es el «sitio» en el que me gustaría trabajar. Sitio va entrecomillado porque no hay unas «oficinas centrales» como si de una Internality cualquiera se tratara donde juntarse a decidir qué y cómo se hace y se mantiene el proyecto, cada uno tiene una labor especificada y parece ser que la llevan bastante bien. Aparentemente poco más que un grupo de amigos con unos intereses muy concretos que han sabido explotar un mercado a las órdenes (en principio) del propio Matt.

Ingenieros en su mayoría, pica códigos de muy alto nivel y algún que otro visionario. Lo que me sorprende, de nuevo, es que muchos son insultántemente jóvenes.

Pero con sentido del humor, parece ser que de cara al público utilizan unos motes o sobrenombres bastante cachondos:

Y mi favorito:

Recomiendo echar un ojo a los blogs de cada uno, accesibles desde la página común de la empresa.

Visto en: Automattic/Abut us.

11 respuestas a «La tribu de Automattic y sus locas aventuras»

La verdad es que la historia de este chaval es acojonante, si algo bueno ha tenido todo el rollo 2.0 es que entre muchísima paja han salido a la luz auténticos genios. Y por si fuera poco tiene uno de los themes más molones que hay en la red, tras el mío, claro.

El motivo por el cual Matt ha hecho lo que ha hecho (aparte de porque es un genio) yo creo que está en el sistema universitario de los USA. Está más orientado a que el estudiante aprenda en contacto con el mundo real. Es decir: en vez de unas prácticas consistentes en «hacer esto usando Java/C/C++», ellos tienen libertad para elegir tanto el proyecto como la tecnología que van a usar. Por lo tanto, no sólo hacen lo que les gusta, sino que aprenden de verdad lo que quieren. Esto implica que lo hacen con mucho más interés. Y ahí están los resultados.

Yo también sigo a Matt desde hace tiempo y sí, es el puto amo.

También pasa que los estudiantes funcionamos con la Ley del mínimo esfuerzo llevada al límite. Supongo que es todo una pescadilla que se muerde la cola, pero aquí la gente no hace nada que no le implique cubrir créditos del expediente o ahorrarse trabajo en asignaturas, etc.

Por poner un ejemplo, en mis estudios me conseguí librar de 9 créditos (o fueron 7, no lo recuerdo) haciendo un trabajo dirigido de temática libre para un departamento, escogí algo así como «Seguridad y auditoría en comunicaciones inalámbricas» y durante unas cuantas tardes de verano me dediqué al tema y os aseguro que aprendí una jodida barbaridad y encima me lo pasé de puta madre con el tema, viendo las vulnerabilidades de las redes, etc. (Y eso que yo no soy muy de sistemas y tal). Si por este trabajo no me hubiera podido cepillar los créditos jamás lo habría hecho, no habría aprendido. Y como yo todo el mundo, estas en un entorno de aprendizaje y conocimiento pero prefieres irte a tu casa cuanto antes y aprobar de la forma más fácil. Es inevitable ser así de gilipollas creo yo.

Eso está claro, Hugo. Aquí tendemos al aprobado por la vía rápida. Como eso no existe en la Carlos III, tenemos que hacer lo que tu cuentas: ¿esto cuántos créditos me da? ¿hay que currar mucho o no? Lo triste (por un lado, pero bueno para nuestros intereses) es que hay profesores que son conscientes de que sus asignaturas son de «Ã©sas» y no te putean. Yo hice una asignatura optativa en 4º (Programación de Sistemas en Tiempo Real) cuyos únicos requisitos eran ir a clase a firmar todos los jueves (de 15:00 a 17:00). En clase podías dormirte (vi a unos cuantos hacerlo), hacer sudokus, jugar a «hundir la flota» o estudiar otras asignturas, siempre y cuando no molestaras al profesor. Luego hacías tu examen (tipo test) y unas prácticas de chiste (no había que entregar nada, sólo firmar), y ya está: 4’5 créditos en el bolsillo. Y era una asignatura que parecía muy interesante y que si el tío quisiera, podría ser un infierno.

Me da bastante rabia que éste tipo de posts sólo interesen a cuatro tipos contados y que cuando expongo mis malentendidos con las féminas se me pete el buzón de correo… Me tendré que acostumbrar al amarillismo.

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