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La relación entre el número de subscritos y el de comentarios de un blog

Muy bien, esto es sencillo. Lo estaba hablando hace un rato con WhisKiTo en un bar, a mayor número de subscritos menor es el de comentarios. Se genera comunidad, es cierto, aquí tengo a Bea The Commenter y la llamo así por algo, saluda, Bea, tu público te reclama.

Y esto puede entenderse de dos formas.

Lo lógico sería pensar que si, como en su caso en Xataka tienen cientos de miles de subscritos (no cuento páginas vistas ni estadísticas de ningún otro tipo) y los comentarios son moderados, 6, 10, 15 por entrada. Si es un producto muy puntero, muy esperado, muy anunciado, muy de chica, pues recibe más comentarios porque llama más la atención, normal. Con semejante cantidad de subscriptores lo esperado sería una mayor participación, el ritmo de publicación lo impide, ciertamente.
En un ámbito más pequeño como este blog la relación es… ¡idéntica! En unos pocos meses el número de subscriptores ha aumentado considerablemente, la frecuencia de entradas se ha mantenido, el nivel (juraría) que también, los comentarios en lugar de aumentar no sólo no se mantienen sino que decrecen.

Hace tiempo, cuando esto no lo leía casi nadie la salsilla estaba en los comentarios que vosotros aportabais, llegando con asombrosa facilidad a los 20 e incluso más.

En resumen, a mayor número de gente abrazando el feed, menor número de gente dejándose caer por tu caja de comentarios.

Y ya está.

Chúpate esa, coyote espacial.

Visto en: FeedBurner y WordPress.

21 respuestas a «La relación entre el número de subscritos y el de comentarios de un blog»

¡Hola!

A mi si hay muchos lectores me da más vergüenza comentar y reduzco el número de comentarios. ¨Y si es muy pequeñito, también me siento más cohibida ¿Sirve de razón? Porque lo normal es que a las personas les dé menos corte escribir que hablar y yo estoy más cómoda hablando en una clase de 120 alumnos que escribiendo en un blog muy grande. Es un equilibrio complicado.

El otro punto es el de la formación de una pequeña comunidad, pero eso sólo explica porqué a los nuevos les cuesta comentar. ¿Los viejos se sienten menos dados a comentar con tanto novato?

Lo dicho, que yo sólo venía a saludar porque me has pedido que salude y yo soy una chica obediente (le estoy dejando el comentario a huevo al Dr. Mapache, ¡mira, un regalo de cumpleaños!). Terminado el paseo, me voy a dormir =D

Señor Gecko,

La explicación es muy sencilla, da una pereza enorme entrar en la página a comentar desde el lector. El precio del éxito lo llaman.

Sta. Bea, gracias por el regalo y por acordarse, ya sabe cuanto me gustaría comprobar su obediencia pero creo que también sabe cuanto me gustan las malotas.

También influye mucho la cantidad de posts que se publiquen, si posteas una entrada densa y la dejas cuatro días recibirás muchos más comentarios que si publicas cinco seguidas. En parte porque hay gente que sólo comenta en una entrada si ve que es la última publicada, como si las demás fueran ya «nada nuevo».

Y creo que también tiene que ver, en el caso de los blogs comerciales, que la gente deja los comentarios en parte como una forma de animar al autor a continuar con lo que si el blog es una triste recopilación de todas las notas de prensa que encuentran a lo largo del día rebozadas en AdSense pues poco más queda comentar ahí, la noticia dice «actualización de Windows 7 disponible», y el lector dice «pues muy bien, gracias por la información pero no tengo más que contar».

Yo creo que la principal razón está esbozada por Hugo, un blog pequeño expone normalmente más ideas personales y sentimientos que un blog grande. Y las notas de prensa, no te interesa comentarlas así en general, sino con tu círculo de amigos interneteros, lo que se presta más a compartirlo en el google reader que ha dejar un comentario que además no va a ser leido (o al menos no con interés) por el autor del blog.

Sobre si tu blog lo lee cada vez más gente y es cada vez menos comentado, creo que tiene mucho que ver con la comentabilidad de los posts. A veces escribes un estupendo post, pero que deja poco márgen al comentario, mientras que posts más bobos o simplones a veces dan más juego para que los demás contemos algo.

Pero vamos, que vaya usté a saber.

Curiosamente creo que quien ha dado en el clavo es Doctor Mapache; el feed es muy cómodo y no se permite comentar directamente desde ahí (excepto dentro del propio lector como en Google Reader), por tanto, a mayor número de subscriptores, mayor el número de gente perezosa que no llega a comentar.

A mí lo que me echa para atrás a la hora de comentar son los post-sentencia, esos posts tremendamente bien redactados, argumentados y razonados muy del tipo Pons Asinorum que no dejan resquicio para el debate y sólo puedes acatar y callar. Además, para decir «estoy de acuerdo» te lo ahorras, porque ya habrá unos cuantos que lo hayan dicho en los comentarios, sobre todo si te pasa como a mí, que llego tarde a todos los posts y ya está todo más que comentado.

Eso me pasa a mí también, que llego tarde a todos los posts y ya se ha dicho lo que iba yo a decir. Además de que cuando tengo poco tiempo y veo que hay 20 comentarios, pues como que no me apetece leerlos. Pero sí que suelo visitar el blog desde el reader cuando me ha gustado la entrada o iba dispuesta a comentar aunque luego no lo haga xD

ElGekoNegro; pero eso ya lo hacías cuando empecé a comentar por aquí. Eso te afecta indistintamente de si suben o bajan las visitas. A más visitas, más gente que pasa de contestar si no cree que va a ser contestado, pero a menos, el porcentaje será el mismo.

Yo sinceramente esa desproporción entre comentarios y suscriptores la he notado, pero me da la sensación de que no responde a patrones que estén esctrictamente relacionados con un blog o con un autor, sino con una evolución del usuario.

Y la culpa la tiene Facebook. Facebook y las redes sociales en general. Hace unos años quien escribía en un blog era alguien «especial», dejaba sus pensamientos en Internet y no había demasiada gente que lo hiciera. hoy en día cualquiera puede desfogarse en su perfil de Facebook, y además reduciendo su círculo a sus amistades, por aquello de la vergüenza.

Por otro lado, que cada vez haya más gente en este tipo de redes (yo también me incluyo) hace que la vinculación con el portal, por ejemplo Facebook, sea mayor y el tiempo que pasemos navegando en ese sitio aumente. El tiempo de ocio pro el contrario no ha aumentado, así que igual ahora ya no disponemos de tanto tiempo para comentar cada entrada de un blog.

En definitiva, no eres tú, somos nosotros. Y Facebook.

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