Categorías
Buhardilla

Cinco años abuhardillado

No me quiero extender porque he de reconocer que me habéis pillado en bragas. Aunque alguno lo estará pensando, no voy a abandonar el barco (de hecho esta misma semana he actualizado el contrato del dominio), el ritmo de publicación se ha reducido drásticamente, eso sí lo reconozco sin problema alguno. Quería tener una sorpresa terminada para hoy pero no he llegado a tiempo, no le falta más que el lacito, pero ya que lo entrego, que no falten detalles, así que permitidme unos días más para retocar lo poco que queda de la evolución de este tema de WordPress. El nuevo pinta bien y el puñado de betatesters que he escogido para que lo destrocen a base de bien ha salido bastante contento, lamentablemente las pocas pruebas que he hecho yo en otros entornos (Windows Xp con Chrome, Firefox e IE en su versión 8) no han sido del todo satisfactorias, pero bueno, eso es palabrería que se tratará en su momento.

Aseguro que hay una lista de temas que terminarán siendo posts pero que no he desarrollado aún porque entro a las 9 y generalmente hasta más doce horas después no llego a casa, comprenderéis que es poco apetecible ponerse delante de la pantalla y fingir que todavía me va el rollo de hacerme en interesante. En cambio he preferido coger cincel y mármol. Dinamita, directamente.

Ay, cinco años, os permito los chistes, por supuesto, no vayamos de finos ahora. No tenía ni coche, ni bachillerato, ni barba… Bueno, poco más o menos. Paso de ponerme nostálgico porque mi vida va demasiado acelerada y si piso el freno ahora cuando me despierte mañana notaré mucho más el cambio. ¿Se os ocurre una excusa mejor? Ya, si es que no som horas.

Gracias por esta media década y brindo por otra mitad. Recordad que es también el cumple Bloqnum. Así que felicidades, tocayo.

Visto en: Un Lagarto Abuhardillado.

Categorías
Buhardilla Pensando en alto

Qué será de esto dentro de unos años

El otro día me sucedió una historia curiosa. De esas que fuera de internet vemos casi a diario pero dentro del medio no estoy acostumbrado a cruzarme. Una amiga comenzó un blog, en Blogger, lo dejó de lado para comenzar otro con WordPress y ahora el blog original ha vuelto a la vida, con otro dueño, pero el mismo RSS, que depende de la URL. Confuso por este blog zombie que, como tantos otros, apadrino y mantengo en el lector de feeds (un síndrome de Diógenes que se ve compensado por estas mierdas, nunca mejor dicho), contacté con mi amiga vía FaceBook pues la chica anda entre Florida, Nevada y California y me dijo que ella no había tocado nada. Maravilloso, ¿que no?

Curioseé por el nuevo contenido con cierto sentimiento de añoranza. A esto me refería en el inicio del post, ¿cuántas veces nos hemos cruzado con el antiguo coche de nuestros padres y nos hemos quedado mirando, intrigados por lo que lleva en los asientos traseros? Es algo semejante. Más aún, como cuando cambias de casa, tal cual. A lo largo de mi vida me he mudado muchas (muchas, 6 veces en 22 años) y aunque llevo tiempo en esta buhardilla aún hay un rincón con cajas de la mudanza. Esto facilita enormemente que no me sienta perteneciente a ningún lugar realmente. Y confieso que me he encontrado varias veces buceando en Google Maps, más ahora con Street View, intentando ver a través de las ventanas de las que fueron mis habitaciones. Es una sensación extraña que tenemos asumida. «Un día subo, llamo al timbre y le suelto el rollo de que yo de crío vivía ahí y dormía en la habitación del fondo, junto al salón», solicita valiente tu atrevida neurona. No hay huevos, pero bueno. El caso es que creo que me entendéis. Los sentimientos que afloraron al volver a ver aquella dirección en la barra del navegador, con otro diseño, otros textos… fue semejante a la de las casas.

Todo este tema me ha hecho pensar, «coño… ¿y el mío?». Quiero decir, me explicaré algo mejor, cuando termine tan absolutamente quemado y rebotado de esto, me desharé del dominio y de todo lo que esta frágil máscara representa. Y, quién sabe, tal vez un tiempo después aparezca otra persona, con una empresa de grúas de Toledo con una tontería similar a la mía y decida hacerse con el dominio y montarse aquí su tienda online con compras en 3D, internet del futuro.

O lo que es más impactante y que es fácil de comprobar, ¿qué habría sido esto anteriormente? Afortunadamente podemos recurrir a vertederos de bytes como Archive que recogen información abandonada desde hace años y ver que con esta URL no había nada hasta que pusimos una pica en el servidor. El miedo está ahí, en efecto «Yo no he criado una web para que ahora venga un listo y me la llene de porno». Haber estado más rápido, vaquero.

No sé qué será esto dentro de un tiempo, no creo que llegue a nada, pero si me equivoco, sin duda que me gustaría verlo. Sin ningún tipo de duda.

Visto en: Futuro.

Categorías
Buhardilla Pensando en alto

Me han echado de Google AdSense

La verdad es que se veía venir porque creo que me la he estado jugando desde el comienzo y he hecho con este servicio lo que me ha apetecido. Hoy he recibido un correo de ellos con el asunto «Cuenta de Google AdSense inhabilitada», el texto comienza así:

Estimado editor:

Tras revisar nuestros registros hemos detectado que su cuenta de AdSense supone un riesgo de generación de actividad no válida. Debido a que tenemos la responsabilidad de proteger a los anunciantes de AdWords de costes erróneos originados por actividad no válida, nos hemos visto obligados a desactivar su cuenta de AdSense. El saldo pendiente y el reparto de Google de los beneficios se devolverán por completo a los anunciantes afectados.

Lo más lógico sería pensar en clics fraudulentos, clics que se ejecutan desde la misma IP de forma más o menos continua, una práctica que en teoría está penalizada por Google. Si bien he llegado a la conclusión de que si me han tirado del carro es por falta de clics, a secas.

Como habréis notado llevo una temporada bastante maja dejando todo esto de lado, perdiendo el foco y permitiendo que se mantenga en un claroscuro segundo plano. De hecho la última vez que abrí AdSense fue hace dos semanas, y hacía otras tantas que no pasaba por allí. No cuido mucho el blog. En cambio antes me metía más caña. También os la metía a vosotros. Desde cualquier ordenador que viese accesible me metía y se me iban los dedos solos a los anuncios del blog. Magia. Si tenía el día tonto igual me metía tres eurapios, porque cada noche consultaba cómo había ido la colecta.

De un tiempo a esta parte, probablemente desde que empezó el año he ido bajando el ritmo y, por decirlo de alguna forma, me estaba desintoxicando de esta mierda. Cuantos menos clics hacía menos dinero ganaba, lógico. Pero nadie se quejó jamás. De hecho, en mi época hard-clicker más reciente, recibí dos bonos de AdWords de 75€ para gastar en su publicidad, no los he utilizado, pero tampoco creo que se los dieran a cualquiera, anteriormente me enviaron uno de 50 y ya me pareció la bomba. En definitiva, que creo que se fijan en el número gordo de los clics sin hacer mucho caso a su procedencia. En los dos últimos meses no creo que hubiese ganado más de 30€, lo que antes hacía en uno. E imagino que el ritmo se habrá ido decelerando acorde a todo esto hasta llegar a acumular varios ceros seguidos, momento en el que no es rentable anunciarse aquí.

Si no recuerdo mal estaba a punto de recibir un pago, ya había superado con creces los 70 euros mínimos, andaría cerca de los 80. Eso se lo quedan ellos. Uno de los bonos sigue aún vigente y me entran ganas de dar la tabarra con él, sólo por diversión. A ver cómo resulta.

Por extraño que parezca no estoy ni de mala uva ni nada, apatía total. No es que ya contase con ello, porque me jode, no nos engañemos, pero si bien es cierto que me he ido ganando una fama de loco-AdSenser ahora mismo no me identifico con el chico aquél, ni en eso ni en otras tantas cosas. No es el primer revés de Google a este blog, todavía estoy a vueltas y de papeleos con ellos por un tema de PageRank, que descendió de 4 a cero hará cosa de un año y pico y aunque ahora cumpla con los requisitos no ofrecen información útil más allá de sus FAQs. Esto repercute en el tema de la publicidad de forma que los anunciantes que quieran dejar un enlace permanente por aquí sólo para puntuar pasan del tema. Una ligera putada pues aunque no me fuese a comprar un Aston Martin con el dinero que sacase de aquí, cubría con creces el coste de dominios y hosting y además daba para algún ligero capricho o, si estaba muy apretado, para unos viajes más en el bonobús.

Mi consejo, tremendamente aventurado, mantened activa la publicidad de vuestro sitio (de una forma honesta o sin miramientos como hacía yo) que parece ser lo que les preocupa a los de los cheques. Ya que un tema que no deja de parecerme curioso es que se deshabilita la cuenta (asociada a una dirección de correo y cuenta bancaria) pero no el sitio web. Esto quiere decir que «alguien diferente a mí» podría poner sus anuncios aquí y beneficiarse de ello sin problemas.

Yo ahora mismo no sé si mirar alternativas o dejarlo pasar un poco más, esperar a ver si esto termina de hundirse del todo.

Visto en: Un Lagarto Abuhardillado.

Categorías
Buhardilla

Cuatro años abuhardillado

Más de una quinta parte de mi vida está en este blog. Y no he preparado nada. No os voy a engañar. Ha llegado un momento en el que me entretiene más (y me aporta más) trastear en la trastienda haciendo cambios en un tristrás que plantarme delante de una entrada en blanco. Son estupideces, «Hostia, estoy quedaría de puta madre en el blog, a ver si lo apaño» u otras ideas que se quedan en nada. Pero de verdad que hay algunas tuercas que me gustaría cambiar, y vamos, que ahora mismo personalmente no tengo muchas cosas que contar, diría que todo el rollo de blog personal se está yendo al garete, que está a unos kilómetros más adelante de Albacete, luego tercera estrella a la derecha y todo recto hasta al amanecer. Ya llegas. Pero, hey, resistiremos. Aunque a lo mejor todo el asunto terapéutico ya ha cumplido su misión y mantener esto en pie sería alargar una medicación innecesaria.

¿Recordáis los tochacos que escribía antes? Supongo que en tanto tiempo, los que me siguen leyendo desde mi etapa de cutre en Blogger, habrán notado una evolución en mí. No sé si en mi personalidad o… en fin, que desde los 17 hasta aquí me he ido haciendo mayor y hay temas en los que he cambiado mi punto de vista. Eso, claro, sin contar con todas mis historias personales o sentimentales (que qué os voy a decir, ¿verdad?, alguna ha habido) donde os he pedido consejo o una viga y una soga. Igual un poco como ahora, que estoy ni fu ni fa.

Voy a echar un poco de morro, que para eso estoy de cumpleaños, y he de decir que creo (como he dicho en varias ocasiones) que este es un buen blog. No os riáis, lo creo en serio. Hay entradas que apestan y no tengo problemas en reconocerlo, pero hay otras que releo y me asombro, de veras. Harad comentó en alguna ocasión que está rodeado de un ambiente underground (imagino que fomentado por mí) que no lo hace nada mainstream. Y tiene razón, porque ciertamente aguantarme os hace ganar el cielo, me echan en cara que abuso de los dobles sentidos y que las entradas más personales no se suelen entender, esto se debe a que para comprender algunos de estos guiños a mi vida hay que conocer mi vida, y tampoco me dejo mucho, soy así de mamón.

Ahora mismo no dedico al blog todo el tiempo que me gustaría, no lo tengo y a una parte de mí (que es la mayoría, lógico) no le apetece. Me estoy desconectando de todo electrón a electrón. Y me gusta más, antes escribía cuando me apetecía, como ahora, pero no lo entendía de la misma manera. No sabría explicarlo sin dos cervezas y un servilletero que haga del delantero en fuera de juego. ¿Me explico? Otra vez no. Tenía un detallito preparado para celebrarlo, con sonido y todo, pero se me ha echado el tiempo encima, igualito que me hace Scarlett Johansson, y no he sido tan rápido como quisiera, al contrario que me pasa Scarlett Johansson. Con la tontería he escrito y confesado más de lo que mi psicólogo, de la marca Pikolin, me ha recomendado.

Aunque considere que no hay más de un puñado de personas que llevan soportando mis siempre bienvenidos textos y memeces más de tres años y medio (creo que sólo una lleva los cuatro años), quiero decir, a todos, que oléis fatal, guarros. Mierda, perdonad, mi Tourette, ya sabéis. Quería deciros, fuera coñas chorronas, que desde ese lector primigenio hasta el último que acaba de llegar y pasando por todos los que han estado sólo para repostar, que aunque sólo hubiese una persona detrás del cristalito, un tipo buscando tetas de Megan Fox en Google que llega aquí o un padre preocupado por el Tuenti de su chaval, si os he hecho pasar un buen rato, os he servido de ayuda o al menos os habéis identificado conmigo en una mínima ocasión, ya es motivo para descorchar el champán. Aunque no es una bebida que me atraiga, coged una copa, de esas del Pryca que hay en la mesa. La tarta la ponen en Bloqnum, que también están de aniversario en Galicia. Yo ya me he puesto el gorrito y he arramplado con las matasuegras.

Muchas gracias. Y el año que viene serán cinco, y os dejaré hacer la rima.

Visto en: Un Lagarto Abuhardillado.

Categorías
Buhardilla Pensando en alto

Internet en el móvil (ahora que es de verdad)

Mis vecinos están de obras (o algo así, hacen ruido y no es de colchón) así que mi porcentaje pensante cerebral tiende a cero. Me consumo. Así pues, recurro a vosotros que para eso tengo un pedacito de internet, oh fieles, magnánimos, llenos de amor y repartidores de sabiduría cuando os ponéis, centrad la atención en este cada vez más seguido blog (gracias, novatos incautos) y permitid que pregunte, ¿navegáis mucho con el teléfono o con un artilugio de esos que no llaman pero sí tienen internet? Ya sabéis, un iPod Touch o algo del estilo.

Lamentablemente no me he molestado en registrar cuántos de vosotros suelen visitar este sitio desde alguno de esos terminales (palabra que sólo se usa en libertad en dos ámbitos: la telefonía y la medicina, pero la medicina chunga). Yo llevo con mi maduro y atractivo (es casi Harrison Ford) Nokia 6680i cuyo 3G sólo se ha activado en una única ocasión con fines burlones, y la verdad es que no tengo necesidad alguna de «llevar internet conmigo», sino en un diskette, bien puede valer una SD.

Afortunadamente me muevo entre lugares con ordenadores ya conectados y el trayecto es sensatamente corto, quiero decir, para cuando me entran ganas de mirar algo en la web ya estoy en casa o en la universidad. La única pega que le veo (y donde más lo añoro) es cuando voy «por ahí» o estoy tomando una caña con un amigo y surge la duda de qué actriz porno hacía la segunda escena de la película tal, bueno, «la película tal» no, la película X. Porque da pereza enviar un SMS al final del día que ponga «Era Tori Black, tenías razón, me he quedado con la boca más abierta que Rebeca Linares xD». Porque somos y estamos así de cachondos. Pues no, no mola, ya va siendo hora de avanzar en nuestra calidad de vida y solucionar ese tipo de dudas con el comodín del Internet everywhere ese que prometen las películas de ciencia ficción. Supongo que a vosotros os pasará igual. Alguno seguro que con actores, pero bueno, todo público es bienvenido a este blog y si hace un click al AdSense pues mucho más y mejor.

Un Lagarto Abuhardillado en diversos dispositivos

Aquí, por ejemplo, se ve esta página tal cual la interpreta Safari en sus dos sabores, en un ordenador, y en un iPhone y en el futuro iPad (que no cabe del todo por problemas de resolución) y es que veo muy probable que más de uno comenzará a visitarme con este aparato en algunas semanas y hay que estar preparado. Gracias, Demonoid. He ojeado un poco (muy poco, tal vez menos de lo que te estés imaginando) qué tal se navega por él y excepto por la famosa falta de Flash creo que es decente, en el iPhone no tanto, pero en el hermano mayor me resulta parcialmente cómodo. Al menos desde el simulador.

Pese a todo os pregunto, aun sin querer cambiar de teléfono pues quiero que cumpla felizmente un añito más y lo hará si llega a noviembre, ¿qué tal es la experiencia de navegar desde un teléfono a diario? Por gustos, me atrae más lo que se está haciendo con Android, pero hablad de lo que tengáis y del navegador que utilicéis. No olvidéis comentar lo de las tarifas, que es lo más divertido. Y ahora, siendo un poco más concreto y para no dejar el post tan abierto, ¿creéis que debería cambiar el estilo del blog exclusivamente para cuando os conectáis desde un dispositivo con resolución pequeña? Algo tengo en mente, cambios en el theme en general. Yo aquí lo he visto bien los dos ratos que he jugado con ello, he leído dos entradas y he hecho el amago de comentar, todo más o menos bien, pero seguro que tenéis sugerencias, no os las guardéis, compartidlas o navegad desde un ordenador. Yo no puedo hacer más.

Dadle chicha. Gracias.

Visto en: Everywhere!